Las molestas tarjetas de fidelidad, ¿de la cartera al móvil?

BabyChip siempre observa que su papá lleva una abultada cartera en el bolsillo del pantalón. Pero el volumen de la ajada billetera no se debe a los fajos de billetes de 50, 100 o los sospechosos ejemplares de 500 euros, sino a un sinfín de tarjetas de puntos de todo tipo: cadenas de restauración, un par de aerolíneas, el almacén del deporte, alquiler de coches, una tienda de ropa, otra de tecnología... Y lo peor es que cuando se necesita una para sumar puntos y conseguir algún tipo de ventaja o regalo seguro que se retiró de la cartera ante lo inútil de su presencia. Muchas personas están familiarizadas con esta situación y la tecnología viene como siempre a echar una mano y quizá para que el plástico de colores pase a la historia.

Por ejemplo, la cadena de restauración Foster's Hollywood ya ha sacado partido de los smartphones para este fin. Con sólo escanear un código QR de un folleto se descargará la app oficial del sitio (tanto en Android como iPhone) y tras un rápido registro la tarjeta de puntos o fidelidad no será tal (aunque ofrece la posibilidad de hacerse una física) sino que el móvil la guardará lista para ser usada y escaneada por el personal del restaurante tras una no muy saludable comida a la americana. A fin de cuentas, el teléfono es ese apéndice que nos ha crecido y que normalmente siempre portamos. El problema es que tampoco suele hacer gracia, sobre todo si nuestro teléfono anda escaso de memoria o saturado de aplicaciones, tener un programa más sólo para las contadas ocasiones en las que comemos en el mencionado restaurante.

Otra opción son las Apps que permiten guardar las distintas tarjetas y que el lector de códigos de barras de la tienda donde hemos realizado la compra o consumición lea los datos de la tarjeta sobre la pantalla del teléfono o la tableta. Esta práctica tiene visos de generalizarse pues muchas veces el usuario renuncia a obtener otra tarjeta más, sólo por el hecho de que le parece un engorro incómodo cargar con ella. Ejemplos de esas aplicaciones son FidMe -para Android- y Quomai en el caso del la tienda de Apple.

La próxima vez que le pese la cartera, que sea por un fajo de billetes.