No es lo que parece

Vacaciones y ofertas suculentas

La Razón
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Por fin se acabó. La reunión de José Luis Rodríguez Zapatero con José Montilla echa el cierre al curso político y en las "cocinas"de los dos partidos respiran aliviados. Que nadie espere ya decisiones de alcance cuando, de hecho, ni siquiera se quisieron gastar fósforos en el Debate del Estado de la Nacion. Por ejemplo, en el caso del PP, todo se deja ya para septiembre, incluida la delicada decisión de fijar una fecha a la proclamación de sus candidatos autonómicos. Bajo el lema de que por encima de todo está el interés de Rajoy, la dirección popular apurará los plazos para ver si antes se producen novedades en el "caso Gürtel"que le ahorren tropezar en alguna piedra. Pero lo que venga ya se verá y ahora sólo mandan las vacaciones. Después de bastantes fines de semana de trabajo continuo, Rajoy hará un parón en su intensa actividad de partido justo el próximo fin de semana para ir a recoger a su hijo Mariano, que ha estado estudiando fuera de España; la portavoz en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, desconectará también por fin con una escapada familiar... Y así andan todos, buscando un respiro y cuadrando las guardias del mes de agosto. Los del PP cierran sus despachos bajo el síndrome generalizado de un estado de euforia contenida, ya que hasta los más críticos con Rajoy ven casi imposible que éste no gane las próximas elecciones generales. Pero hay quien tiene motivos más personales para estar de buen humor, como es el caso del ex ministro Juan Costa, que guarda en la despensa una muy buena oferta del ámbito privado. En el nuevo curso se verá si cae en la tentacion o prefiere seguir "calentando"escaño hasta ver qué pasa en su partido en las próximas elecciones. Costa amagó en 2008 con disputarle el liderazgo del PP a Rajoy.