A nosotros recortes, ¿por qué no a los partidos?

Pues a mí, posiblemente a la mayoría de ciudadanos, me parece positiva la propuesta del Partido Popular de rebajar el 30 por ciento la subvención a los partidos políticos, convencido además de la importancia vital de su existencia en un sistema democrático.

Igual de convencido estoy de su exagerada estructura, hinchada más por la conveniencia de estas formaciones que por sus necesidades.

Dicho esto, tan trascendentes, si no más, para el funcionamiento del Estado somos todos nosotros. El silogismo es fácil: si a nosotros nos han metido el hacha de los recortes hasta las entrañas ¿por qué han de estar inmunes los partidos cuando nosotros aportamos desproporcionadamente más PIB que ellos?.

La negativa del PSPV a este recorte evidencia escasa sensibilidad con la situación colectiva. Si nos preguntaran, el descuento sería mayor. Mucho llenarse la boca de predicar a favor de los desfavorecidos, pero nada dispuestos a renunciar a parte de lo que sale de nuestros bolsillos. Es difícil de comprender. Así son ellos y así es la vida.