Miguel Ors
Abu Dabi «Bernabéu»
L22 Sonriamos
Estadio Calderón. Sufre la familia rojiblanca. Al Celta, ciertamente, se le da el sobo del balón mejor que al Atlético. Un espectador fija su atención en Raúl Jiménez.
–¿A qué se parece a Pedro Sánchez? –observa–. Moreno, agraciado, alto. De perfil, todavía se parece más. ¿No crees?
–Bueno, sí, tal vez –contesta el amigo–. A ver si triunfa como jugador. Si no, que se dedique a la política.
Asamblea del Real Madrid. Me quedo con la siguiente frase de Florentino Pérez: «Un Real Madrid con sus socios unidos es un Real Madrid más poderoso». Pienso en España: «Una España unida como el Real Madrid FP es también una España más poderosa».
M23 Abu Dabi
Abu Dabi (en árabe «padre de gacelas») tiene un problema: le sobra a lo bestia lo que a lo bestia le falta a España: petróleo, petrodólares, dinero a lo bestia por consiguiente. Abu Dabi es el mayor productor de petróleo de los Emiratos Árabes.
–Aquí pegas una patada en el suelo y te sale petróleo a lo bestia, de igual modo que en Brasil pegas una patada en una de sus playas y te sale un Ronaldinho, un Pelé o un Neymar (la lista es inmensa).
España no tiene petróleo ni playas productoras de jugadores, pero tiene al Real Madrid, el mejor club de fútbol del mundo desde el siglo pasado. El Real Madrid es al fútbol lo que Abu Dabi al petróleo. Coherente, pues, el matrimonio entre Abu Dabi y el Real Madrid; matrimonio muy de conveniencia por cierto, mayormente para el Real Madrid.
–¿Hecho ya y bendecido el matrimonio?
–Hecho, sí, de hecho sí (así son ahora los matrimonios en España, de hecho). Bendecido, no todavía.
Estadio Abu Dabi Santiago Bernabéu: pura globalidad siglo XXI. Abu Dabi, para quien lo ignore, ama España. Está también desde hace años en Cepsa. De ahí que las gasolinas y el gasoil de Cepsa sean los mejores combustibles de España.
Florentino Pérez, cada vez más cerca de lo que se propuso: ser más que don Santiago Bernabéu. –Eh, eh, ojo: no en Copas de Europa. Esa marca europea de «Guinness» es todavía de don Bernabéu, objeta un «viejo» del lugar.
X24 El siglo de ellas
El XXI es algo más que el siglo de la globalidad. Cada vez más, al menos en España, es el siglo de ellas: ellas, ayer sexo débil, hoy no hacen sino debilitar silentemente y sin pausa al sexo fuerte. En todo. TVE: en mi época, quienes «pontificábamos y presentábamos» éramos los «machos». Ahora son ellas. En TVE, que pongo como paradigma, ¿quiénes presentan y pontifican mayoritariamente? Ellas.
Y que sea por siempre y para siempre. Ellas, a Dios gracias, no lucen esas repelentes barbas grasientas, mal recortadas y anti estéticas de algunos tertulianos y algunos presentadores.
Soy mujerista como mi amigo Hernán San Pedro. Obvio.
V26 Nadal
El tenis sin Nadal es como un almuerzo exquisito sin postres ni café. Por lo menos para mí. Tras dos meses de ausencia, reaparecerá el próximo miércoles. Rafa es su prometeica lucha física con el dolor.
Repite: «Me he habituado a convivir con el dolor y el dolor se ha habituado a convivir conmigo. Nos soportamos bien». Su mente y su optimismo. Otro ser superior, Butragueño.
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