Ahora, nadie quiere el Valencia

Aperro flaco, todo son pulgas. La titular del Juzgado número 3 de Valencia ha provocado un terremoto en torno a la propiedad del Valencia C.F., entidad de la que todo el mundo desea aprovecharse por su repercusión social pero que nadie quiere aparecer como propietario. Lo cierto es que con la sentencia se abre una serie de posibilidades para la polémica y para acciones judiciales sin que de ninguna emerja una solución para la estabilidad financiera de la entidad.

«Que todo vuelva a la situación anterior a la concesión del aval por parte de la Generalitat (Instituto Valenciano de Finanzas como instrumento) para que la Fundación Valencia C.F. fuera vehículo en la compra de 75 millones de euros en acciones del club». Esta es la esencia del fallo judicial, que requiere demasiadas respuestas.

¿Se interpondrán recursos al pronunciamiento del Tribunal? ¿el Valencia tiene que devolver a Bankia los 75 millones de euros que recibió por las acciones? ¿Bankia está obligada a devolver los 4,9 millones de euros al IVF, que éste le pagó en febrero por los intereses del crédito? ¿recurrirá Bankia la sentencia? ¿algún accionista o el osado de turno presentará una querella contra el IVF por aceptar la operación? ¿por qué los servicios jurídicos de la Generalitat no avisaron de que estaba pendiente este procedimiento y retrasar así el desembolso de los 4,9 millones de euros?

Y la última ¿quién es el propietario del paquete de acciones en cuestión? Ahora nadie quiere. Así es la vida.