Rosetta Forner

Amor mortal

Amor mortal
Amor mortallarazon

Desde hace años escribo libros para despertar la dignidad emocional de las mujeres, inculcarles el sentido de la valía y la importancia de cuidar de sí mismas. Ninguna relación debe ser más importante que ellas mismas. Empero, muchas mujeres valoran más el hecho de tener pareja que su propia integridad. Asimismo, la sociedad no deja de recordarle a la mujer que nunca es suficientemente buena, alimentando su complejo de inferioridad y culpabilidad, y mermando el sentido común. Consecuentemente, no se disparan las alarmas cuando hay «Barba azules» a la vista. Nadie nos hace nada que no consintamos. ¿Por qué algunas mujeres consienten que un hombre las humille psicológicamente? No lo perciben como tal. Disculpan la conducta del maltratador porque les asusta más la soledad, o porque están convencidas de que no valen nada, por lo que, cuando un hombre se fija en ella, lo demás no importa. La mujer, con una autoestima paupérrima, cree que el hombre es superior y tiene más derechos que ella. Las creencias tóxicas y peligrosas son malas consejeras de la psique femenina. Como coach conozco a mujeres maltratadas psicológicamente por parejas a las que les costaba dejar. ¿Por qué? Amaban a sus maltratadores. ¿Cómo puede ser? Algunas querían redimirle. Otras, por miedo a estar solas o por desvalorización enfermiza, eran capaces de dormir con su enemigo hasta que el maltrato mortal los separase. Algunas han hecho demasiado caso de los modelos disfuncionales de pareja que fomentan el cine, la televisión y las canciones –para muestra, «sin ti no soy nada»–. Las canciones, cuya letra incita a la baja autoestima de la mujer y a atontarle las neuronas, deberían estar prohibidas. Ninguna mujer debe rebajarse jamás ante un hombre ni disculpar ningún tipo de maltrato. A la más mínima, debe darle carpetazo a una relación peligrosa: si hay maltrato, no es amor. Cada mujer debe ser para sí misma lo mejor que le ha pasado, amarse por encima de todo, y practicar la tolerancia cero con todo hombre machista que se cruce en su camino.