Julián Redondo
Antológico desmayo
Sergio Ramos pica, porque no está fino; Bulut se desploma y Mr. William Collum deja al Madrid con diez antes de la media hora. Ancelotti regaña a su central –17 expulsiones– por panoli cuando se dirige al túnel de vestuarios. Parte del público protesta el cambio; pero nadie está más enfadado que Jesé, víctima de Ramos, Bulut, Collum y Carlo. Aunque quizá no tenía que haber jugado, o él o Di María. El Madrid apostó por tumbar a los turcos sin 9, ni siquiera falso 9, y le salió el tiro por la culata hasta la aparición de Arbeloa. Si no está Cristiano Ronaldo, Benzema, o en su defecto Morata, tiene que ser la referencia arriba. Sólo Bale tiró tres veces, una entre los tres palos y fue gol por la gracia de Iscan.
El desmayo antológico de Bulut en el borde del área, que se arrojó al suelo en la falta menos falta, pudo condicionar el resto del partido, pues no. Cuando parte del graderío protestó el relevo de Jesé señalaba hacia Arbeloa... Y Arbeloa, vacunado contra el virus FIFA, hizo el 2-1, sufrió un penalti de Gokhan Zan, que el árbitro no sancionó y le amonestó por tirarse (?) –le vio con distintos ojos que al turco–, gestó el 3-1 de Di María y protegió a Isco en el 4-1. Se desmayó Umut Bulut y perdió el conocimiento el Galatasaray, abatido por la raza, las agallas y la entrega de un equipo crecido con el castigo.
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