Alfonso Ussía

Asistencias Técnicas Sánchez

Los jóvenes empresarios y auténticos emprendedores que, gracias a su trabajo y coraje, crean en España riqueza y puestos de trabajo, harían bien en expandirse y no permanecer anclados en sus territorios de origen. El talento empresarial no puede someterse al localismo fácil, porque el bien común necesita la suspensión de los horizontes inmediatos. Me refiero, fundamentalmente, a la Cooperativa Aúpa, sociedad emprendedora y joven en la que participa Héctor Sánchez con sede en Rivas Vaciamadrid. Puede resultar demagógico recordar que Héctor Sánchez es hermano de Tania Sánchez, que a su vez es la compañera de hecho o pareja estable de un conocido tertuliano de las cadenas de televisión privadas.

El problema de Héctor Sánchez y de su Cooperativa Aúpa es el de la excesiva implantacion social en Rivas Vaciamadrid, cuyo Ayuntamiento parece desear acaparar su fuerza emprendedora con toda suerte de adjudicaciones concursales. Nada tiene que ver que su padre y su hermana, con el apoyo de las urnas, hayan supuestamente influido desde el Ayuntamiento de Rivas en las subvenciones recibidas por la Cooperativa Aúpa. No se puede caer en sospechas elementales y malvadas, teniendo en cuenta que en Izquierda Unida la corrupción es un enemigo a derrotar y no un instrumento para enriquecerse.

Por la «Asistencia Técnica a Programas, Proyectos y Actividades de la Concejalía de la Infancia y la Juventud», la Cooperativa en la que coopera Sánchez percibió 76.342 euros. Por «Asistencia Técnica para la Realización del Programa de Talleres Musicales», 123.037 euros.

Por la «Asistencia Técnica a los Programas y Proyectos dependientes de la Red de Centros Juveniles», 157.198 euros. Por la «Asistencia Técnica –esta asistencia técnica es muy larga– de Talleres Educativos de Formación y Dinamización Musical y Cultural de la Escuela Municipal de Animación», 114.840 euros. Por la «Asistencia Técnica para la Realización de la Campaña de Verano de la Concejalía de la Infancia y la Juventud», 28.500 euros. Por la «Asistencia Técnica –de nuevo larguísima asistencia– de Talleres Educativos de Formación y Dinamización Musical y Cultural de la Escuela Mucicipal de Animación», en versión del año 2006 –la anterior «Asistencia Técnica» de similar enunciación tuvo lugar en 2004–, 118.630 euros. Por la «Asistencia Técnica para la Implantación y Primera Fase de Desarrollo del Proyecto de Extensión de Barrios de la Concejalía de Juventud», 27.000 euros. Por la «Asistencia Técnica para el Proyecto de Barrios de la Concejalía de Infancia y Juventud», 30.000 euros. Y finalmente, por la «Realización del Programa de Talleres Educativos de Formación y Dinamización Musical y Cultural de la Escuela Municipal de Animación» –versión 2008–, 136.851 euros. En total, apenas 812.398 euros, que equivalen –aproximadamente–, a ciento cuarenta millones de las extinguidas pesetas. No hay que escandalizarse. En pocos años comprobaremos los frutos. Las «Asistencias Técnicas» en la dinamización musical por parte del dinamizador Sánchez convertirán a Rivas Vaciamadrid en la Salzburgo del futuro. Un municipio que carezca de «Talleres Musicales» no puede aspirar a nada serio. Sólo una objeción. No me parece bien que se perciba una subvención municipal por una «Primera Fase de Desarrollo del Proyecto de Extensión de Barrios», y no haya constancia de una «Segunda Fase» culminada. Eso determina que la extensión de barrios se ha quedado con un pie en el agua y el otro en la orilla, y de esa guisa no se puede llegar a ninguna parte.

Una Cooperativa como la cooperada por el cooperante señor Sánchez no debe reducir sus «Asistencias Técnicas» al ámbito de Rivas Vaciamadrid. Es injusto, egoísta y contraproducente. Exijo públicamente sus asistencias técnicas dinamizadoras. Todos tenemos el mismo derecho a ellas.