Atlético de Madrid

Bajo palio en la catedral

Sostenía el gran Luis Aragonés que los equipos ganadores se sujetan en lo que llamaba «pasillo de seguridad», a saber, un portero de esos tipo Casillas que ganan partidos en momentos procesales oportunos y, por tanto, que conquistan títulos con paradas a las que otros no llegan; un central duro de western, de rompe y rasga; un medio jugón o director de orquesta y, naturalmente,un «9» goleador, un depredador del área.

El partidazo que soltó el Atlético en el nuevo San Mamés ayuda a entender sentencia tan sabia. Porque Simeone ha organizado un ejército aguerrido «batalla a batalla» y porque cuenta con ese pasillo seguro, sólido, fiable, que sujetan un porterazo (Courtois), no sólo un central sino una pareja infranqueable (Miranda-Godín), un virtuoso del toque (Koke) y, claro, el delantero centro, Diego Costa, el «9» del Atlético, el «9» de España en el inminente Mundial...

Costa se bastó para destrozar la defensa en línea de los leones, le ganó la espalda a los centrales, se merendó a los laterales cuando caía a bandas y con él no pudo ni el hermanísimo, Teixeira Vitienes II, que le negó un penalti como una... catedral. Sábado arbitral mosqueante para los perseguidores del Barça con el escándalo de Cornellá contra el Español y ese mirar hacia otro lado en el derribo flagrante al ariete del Atlético. Pero el Atlético y Diego Costa salieron bajo palio de la Catedral. Líderes...