Miguel Ors

Calambrazo en la «Champions»

L22 Bajito

Cuando lo viejo no se ha ido y lo nuevo no ha llegado, que diría Ortega, llega el novicio Marc Márquez (20 años que parecen 17) y a horcajadas en su moto GP, sin respeto alguno para con sus mayores (Pedrosa, Lorenzo...), gana el Gran Premio de las Américas. De Marc puede decirse eso de «nacido para asombrar». Es lo que hace desde que, en lugar de licenciarse en una ingeniería (la mayoría de los ingenieros en el paro), se hizo ingeniero en la técnica y en el arte de competir con moto. El mundo es ya suyo. Y el mundo, por lo que se ve, es de los bajitos: él, Pedrosa, Lorenzo, Iniesta, Xavi, Falcao, Messi. Para deslumbrar, ya lo ven, hay que nacer bajito y jabato.

M23 Porteros

Casillas es el instinto, y por instinto –ese otro talento del ser humano– es el mejor del mundo, le jeringue o no a Mou-rinho, quien me recuerda a un «padre» jesuita de mis años de internado que se había divorciado –supongo que por la Iglesia– de la sonrisa y metía miedo por su cara de sempiterno amohinado con Dios y con Satanás. Ricardo Zamora, para Luis María Anson el mejor jugador español de todos los tiempos, se vanagloriaba también de su instinto. «Soy lo que soy gracias a él», repetía. Courtois es el otro portero que me tiene encandilado: veloz, seguro, formidable, en fin. Las dos joyas del Atlético son el hacedor de goles Falcao y el deshacedor de goles Courtois. Dieciocho jornadas de Liga suma ya el belga con «tolerancia cero» en su portería.

X24 Calambrazo

Calambrazo del Barça en Múnich, electrocutado (4-0) por el Bayern. ¿Principio del fin del glorioso ciclo Barça-Guardiola? No lo creo. Camilo José Cela decía que el español, criticando, es apasionadamente pesimista: algo así ya somos.

Yo veo el calambrazo de otro modo. Tito Vilanova no estudió sesudamente al Bayern, creo. ¿Lo subestimó acaso? Se sabía sobradamente que el Bayern es un «toro miura» fiero y bravo. La «táctica» para lidiarlo, por lo tanto, no era alinear a un «lesionado» –o casi– Messi (puro ectoplasma durante todo el partido, el pobre) ni jugarle en su «plaza» con defensa blanda y ritmo demorado. La táctica del «tú a tú» es suicidio casi seguro cuando el adversario, en teoría, es más poderoso.

J25 Orfeónica

La orfeónica goleada del Borussia al Real Madrid, también. Ocho a uno en menos de 24 horas de los semifinalistas alemanes a los españoles. Qué chascazo. Al garete la «Décima», salvo épica en la que no cree ni el Cid. Soberana lección de fútbol colectivo, de todos con todos y para todos, del equipo de Jürgen Klopp a Mou-rinho, el «mejor entrenador del mundo por lo que cobra». Como casi siempre, cuando no cacarea Ronaldo, la afonía del Real Mou-rinho FP como equipo «antisistema» (¿cuál es su sistema o diseño de juego?) es patética.

–Como personaje de sí mismo, «Mou» no es que no sepa de fútbol, es que parece que sabe menos de lo que él se cree y proclaman sus palafreneros –me comenta alguien–.

V26 Somos

Latiguillos de moda: «Somos y podemos». ¿Podrá el Barça levantar y superar la losa del 4-0 de Múnich? «Somos el Barça», jacarea Tito Vilanova. «Somos el Bayern», exclama Heynckes. Klopp, antes del 4-1 al Real Madrid: «Somos los que vamos a sorprender». Casillas: «Podemos», luego, el Real Madrid, a su juicio, puede remontar el orfeónico resultado de Dortmund. Todas las exageraciones de optimismo son saludables; lo no saludable, amén de ateo, es no creer en el milagro y no ser, a veces, exageradamente optimista.

S29 Cábala

Messi en San Mamés: «Hágase conmigo la luz en el Barça». Y se hizo. Y su mágico gol-chotis (regates y amagos en un palmo de terreno), cambió la decoración.

–Contra Messi, qué difícil es ganar al Barça.

Lo es.

Cábala: si en el Calderón, y con el Madrid mutilado de titulares (Ronaldo y Xabi, entre otros), ha perdido, ¿qué podrá hacer el Atlético en la final de la Copa del Rey, en el Bernabéu, contra la alineación de oro y lujo del Madrid?