José María Aznar Botella

Casas más baratas

Esta semana tuve una interesante conversación con un inversor extranjero. Él era optimista sobre el futuro de España, pero matizaba que siendo la crisis española similar a la de Estados Unidos, se preguntaba si la economía podía recuperarse siguiendo el mercado inmobiliario en caída libre. Tenemos que confiar que así sea, porque en España, a diferencia de lo que sucede en Estados Unidos, el mercado inmobiliario va a seguir en crisis muchos años.

Es una cuestión de oferta y demanda. Sencillamente hay demasiada oferta de vivienda que además reside en manos de vendedores naturales. Los bancos venderán como puedan su stock de casas, en competición entre ellos y con la Sareb. Por si fuera poco, el ritmo de adjudicaciones por los bancos sigue subiendo, mientras las ventas en España continúan bajando.Esto no sólo exacerba el exceso de oferta, sino que afecta también a la demanda, ya que es la ausencia de crédito motivado por la necesidad de los bancos de reducir su balance, la principal causa de la falta de transacciones en España. No es fácil romper este círculo vicioso. Se ha hecho un gran esfuerzo con la recapitalización de los bancos y la creación del banco malo, pero la venta fallida de Caixa Catalunya indica que posiblemente no se ha inyectado suficiente capital en el sistema.

La Sareb tiene dificultades para vender gran parte de sus activos por encima del valor de transferencia, y es más que probable que las futuras ventas de Caixa Catalunya y NovaCaixa Galicia requieran de un esquema de protección de activos. Así, cabe preguntarse si ha llegado el momento de solicitar la parte no dispuesta de la línea de crédito de 100.000 millones facilitada para la recapitalización del sistema financiero. Los precios no dejarán de bajar mientras persista el exceso de oferta en el mercado inmobiliario, y, aunque no es imposible, es poco probable que la economía crezca de forma significativa mientras el principal activo de las familias continúa perdiendo valor.