Comunidad de Madrid
¿De qué vas, Errejón?
Muchos no han entendido porqué Más País ha irrumpido en el panorama electoral con el leitmotiv de apoyar a un gobierno progresista. Hay quienes se preguntan sobre qué razones puede haber para votar a quien va a apoyar al PSOE sí o sí y no votar directamente al Partido Socialista.
En realidad, lo que esperan es presenciar una lucha feroz entre Pablo Iglesias e Íñigo Errejón compitiendo por el mismo electorado, todo aderezado por el odio que se profesan los que en otro tiempo fueron uña y carne.
Además, lo que ha terminado de producir confusión es que el Partido Socialista a través de su Sr. Lobo, en versión cutre de Tarantino, se haya lanzado a la yugular del líder de Más País.
No entienden la lógica de que el PSOE, claro favorito, entre al trapo de una fuerza política nueva, que los mejores sondeos le dan una decena de escaños que, presuntamente, provienen de Podemos.
La explicación a todo ello reside en que quizá, todos se han puesto a hacer cálculos más precisos y resulta que la nueva fuerza política no le resta tantos votos a los morados como a los socialistas.
Las simpatías del electorado del PSOE hacia Errejón son un hecho, se le percibe como alguien intelectualmente solvente, de posiciones socialdemócratas y moderado en las formas.
Por otra parte, los sondeos que han servido a la dirección socialista para tomar la decisión de convocar elecciones han obviado algunos elementos como, por ejemplo, el escaso entusiasmo que genera su líder más allá de la militancia política.
Los ciudadanos han manifestado su intención de votar al PSOE, encuesta tras encuesta, desde el 28A como mal menor, necesario para estabilizar políticamente el país, pero lejos de la euforia que han generado otros liderazgos en la historia reciente socialista.
En las encuestas, quien estaba en desacuerdo con la incapacidad para llegar a un acuerdo de Sánchez e Iglesias, se declaraba futuro votante socialista, porque eso podía reforzar las posición del presidente para hacer gobierno.
Una pequeña parte de electores de Albert Rivera declaraba que se iría con Sánchez, aunque la mayor parte de las deserciones naranjas acabarán en el PP.
En este clima, una opción como la de Errejón, que no pone en peligro la formación de gobierno, pero tampoco fortalece en las urnas a Pedro Sánchez, puede ser considerada óptima por votantes que estaban resignados y ven un salida a su inquietud.
Ya ha habido una experiencia, la de la Comunidad de Madrid, prueba piloto de Errejón, único sitio de España en el que el PSOE no ha subido en votos. Cierto es que la suma Podemos y Más Madrid mantuvo el mismo número de diputados que tenían los morados, pero es que estos deberían haber bajado en favor de los socialistas.
Esta lectura ha sido la que ha hecho Moncloa, de ahí la ofensiva contra el presunto aliado seguro. Han pasado de aplaudirle frente a Iglesias a intentar fulminarle, en menos de 24 horas.
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