El Grupo Risa

Una de las fortunas de mi vida está integrada por tres personas excepcionales. David Miner, Fernando Echevarría y Óscar Blanco formaron hace ya muchos años un trío infernal que sacó los colores a entrenadores o presidentes de Gobierno. Sus imitaciones en el mundo del deporte han hecho estragos o han mantenido con vida a quienes fueron abandonando esa parcela por razones de edad. Entrevistaron a Evo Morales haciéndose pasar por Zapatero y le amargaron la noche a Luis Aragonés fingiendo ser dueños de su furgoneta. Gozan de un ingenio insuperable, como su desvergüenza.

Su sabiduría para imitar voces les llevó hace unos días a hacerse pasar por Enrique Cerezo en una conversación telefónica con el seleccionador de Brasil. El presunto Cerezo preguntó a Scolari si iba a convocar a Diego Costa y la respuesta afirmativa revolucionó las ondas.

Como ejemplo de periodismo, muchos cuestionan la ética de estas actuaciones. No podemos olvidar, sin embargo, que los medios audiovisuales no resultan siempre un ejemplo de ética porque, cuando mezclan la información y el entretenimiento, los límites se diluyen.

Como broma, ofrece otro significado. Hubiera resultado tramposo que Joseba Larrañaga extractase sólo las respuestas de Scolari para venderlas como exclusiva de El Partido de las Doce. Pero no. La Cope dio la versión original de una entrevista con truco, pero real como la vida misma. La polémica creada por la ocurrencia del «Gato» Echevarría, el nuevo Cerezo-Miner y el genial Óscar Blanco, alias «Whopper», traerá cola. Comprendo el enfado de Scolari y lo comparto tanto como las sonrisas del resto.

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