Euforia y depresión

La Liga no ha terminado. Desde el punto de vista madridista lo que el propio Mourinho había considerado imposible empieza a ser ilusión fundamentada. El Barcelona está sin entrenador y el equipo ha sufrido la peor semana de los últimos cinco años. El Real Madrid ofrece imagen de equipo eufórico y el Barça parece sumido en la depresión. En el Camp Nou hay más incógnitas de las que cabía plantearse antes del viaje de Tito Vilanova a Nueva York. Mientras en Barcelona está planteado el problema de Tito, el incierto futuro, en el Santiago Bernabéu ya hay quienes vaticinan la continuidad de Mourinho. Han bastado los dos éxitos ante el Barça y la eliminación del Manchester United para que el entrenador haya recuperado prestigio y credibilidad. La Liga de Campeones era el test definitivo. Para los azulgrana, el partido con el Milan puede ser tropiezo mayor que el padecido frente al Madrid.

En la jornada de Liga hoy sábado los barcelonistas reciben al Deportivo, equipo con clara tendencia al descenso. Aunque en este momento es adversario muy inferior, será preciso dar señales distintas a las ofrecidas en los encuentros anteriores. El Real Madrid viaja a Vigo, contra otro asomado al precipicio, pero sin urgencias porque el sueño que predomina es el europeo, aunque haya quienes deseen recortar distancias.

En esta jornada ninguno de los dos clubes alineará al guardameta titular. Pinto jugará por sanción de Valdés y Diego por lesión de Casillas. Pero Diego no tiene en este momento condición de suplente. Hay diferencia.

Posdata. Ya existe proyecto de ley contra el dopaje. Y delincuentes preparados para vulnerarla.