Feijóo

De las diecisiete comunidades autónomas, Galicia es la única que tiene un presidente al que los ciudadanos han apoyado con mayoría absoluta, y además lo hicieron por segunda vez, y con más escaños que en la ocasión anterior. Alberto Núñez Feijóo se ganó, con su esfuerzo, capacidad y entrega a Galicia, ese respaldo de los gallegos, que ahora tienen la oportunidad de expresar nuevamente que no quieren experimentos absurdos, ni charlatanes de feria política, ni creadores de conflictos donde no los hay. Los gallegos quieren a alguien que conozca bien esa maravillosa tierra, que tenga experiencia resolviendo los problemas de la gente, y que sienta Galicia en el alma, como la siente Feijóo.

Los inexpertos políticos recién llegados van por la vida creyéndose inventores de los inventos y soltando en cuanto pueden un discurso «ladrillo», pero sin importarles la opinión de los que les oyen. No están a la altura de la cercanía de Alberto Núñez Feijóo con la gente, un presidente que escucha a los demás, que conoce las necesidades de las mujeres y los hombres por los que lucha cada día, y que tiene en cuenta las opiniones, las sugerencias, y también las críticas que le puedan hacer sus paisanos. Hay dirigentes que donde mejor quedan es en las largas distancias, en los mítines, con la gente lejos y el espejo cerca. Otros, como Feijóo y también Rajoy, ganan en la corta distancia, en una charla sincera con la naturalidad de los que no tienen que fingir lo que no son.

Para Feijóo, Galicia es su vida o, como él dice, Galicia es un sentimiento. El presidente de los gallegos está muy orgulloso de su tierra, pero sabe que todavía hay que seguir trabajando para mejorar las cosas, para que la gente que está peor salga de su mala situación, para que los jóvenes tengan un mejor futuro, y para devolver a los mayores, que tanto se sacrificaron, un poco de lo mucho que han hecho por las siguientes generaciones.

En la vida, y especialmente en política, no están mal las lecciones con palabras, con ideas, o incluso como hacen algunos, con ocurrencias, pero las mejores lecciones son las que se dan con hechos, con ejemplos que se puedan ver, con actuaciones que se hayan realizado, y Alberto Núñez Feijóo puede dar un curso completo de realidades que han mejorado Galicia. Frente a la palabrería de sus adversarios, los hechos del mejor gobierno para las cuatro provincias gallegas.

Si hay un lugar en España en el que se entiende bien a Galicia es en el Bierzo, donde yo tuve la suerte de nacer, y desde esa proximidad de berciano les digo a los gallegos que los españoles tenemos y queremos seguir teniendo al mejor presidente del gobierno, a su paisano Rajoy. Pero también les aseguro que tienen que estar muy orgullosos de su presidente, Alberto Núñez Feijóo, que por lo mucho y bueno que ha hecho merece ser presidente de Galicia, y lo que es más importante, Galicia merece tener un presidente como Feijóo. No os conforméis con menos.