Feria, algo debe mejorar

Da pena comprobar cómo van diluyéndose algunos logros que Valencia tenía desde hace muchos años. Me refiero a la actividad de Feria Valencia que, por perder, ha perdido hasta el nombre de Feria Muestrario Internacional de Valencia, que se ha convertido en un organismo sin alma y sin cuerpo.

La noticia que anunciaba la «deslocalización» hacia Madrid de la Feria de la Moda Infantil, una muestra emblemática desde hace 30 años, única en su género en España, me produjo desazón. La justificación de que así lo reclaman los clientes resulta un tanto pobre. Hasta las comunicaciones con nuestra ciudad son mejores.

Este incidente, triste, me trajo a la memoria cómo han ido desapareciendo durante los últimos 25 años unos certámenes y la pujanza de otros que fueron la envidia de Europa, cuando además se han invertido de nuestros bolsillos 600 millones de euros en la instalación ferial, de los que apenas se ha amortizado alguno. Para más escarnio, proponen como solución separar la explotación. Así no hay responsables del desastre y todo lo cubrirán nuestros impuestos.

Da la impresión de que, como conclusión, algo debe mejorar. Así es la vida.