Generaciones venideras

Tenemos la obligación de garantizar que las generaciones futuras puedan vivir en paz. Pero, también, nos incumbe asegurar que esto se desarrolle en un mundo sostenible en el que se respeten los principios que inspiran la protección del medio ambiente. La Agenda 2030, adoptada por las Naciones Unidas en 2015, determina 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible que, sobre todo, los Estados, deben comprometerse a alcanzar. El logro de estos objetivos es fundamental para la pervivencia de la sociedad internacional y, en particular, para que la humanidad no sufra las consecuencias de un mundo tan heterogéneo y en el que habitan tantas desigualdades. Todos los entes que intervienen en la comunidad internacional deben luchar contra el hambre y propiciar un medio ambiente sano pero, en último término, corresponde a los Estados hacer realidad un mundo así. Sólo con el firme compromiso de los Estados se alcanzarán esos Objetivos y no parece, sin embargo, que todos los Estados del planeta estén en disposición de hacerlo. No podemos depender de los cambios políticos ni tampoco debemos condicionar el futuro a las veleidades y a los intereses puntuales de unos u otros. En este siglo se deben hacer grandes esfuerzos y las cesiones, por parte de todos, deben ser cada vez mayores. La Cumbre de París sobre Cambio Climático, en 2016, ha representado un hito relevante aunque la reciente reunión en Marrakech no haya podido dar soluciones definitivas. Queda tiempo para llegar a un acuerdo pero no se advierte, todavía, una auténtica voluntad política para hacerlo efectivo. Se impone, necesariamente, una profunda reflexión. Nada debe impedir que se avance, decididamente, en la dirección que marcan estas cumbres. La humanidad tiene derecho al desarrollo y existe la obligación de que este desarrollo sea sostenible. Debemos hacerlo por nosotros pero, también, por las generaciones venideras y, por ello, debe plasmarse un compromiso real por parte de quienes tienen el poder en la sociedad internacional contemporánea: Estados.