Julián Redondo
Gestos obscenos
Con las ganas que tenía de escribir del Giro, de Contador, del complicado relevo en la cima del ciclismo español si Herrada, Intxausti e Izaguirre no dan una pedalada al frente, de la sangre, el sudor y las lágrimas que derramarán estos esforzados de la ruta en las próximas tres semanas... No hay manera. La AFE y la RFEF no se apean de la huelga y su obcecación genera una corriente informativa que aparta al resto de los deportes de los titulares. Es lo que tiene el fútbol, que, para bien y para mal, arrasa. El fútbol es de gestos fantásticos, también obscenos. Por ejemplo, en la diversificación de partidas del real decreto sobre la venta de los derechos centralizados, que pretendía ser el maná y por la mala cabeza de algunos empieza dando dolores de cabeza, los clubes de la LFP aceptaron donar cada año 10 millones de euros para inscribir a los 4.000 deportistas españoles de alto nivel en la Seguridad Social. No sale ni un céntimo del bolsillo de Casillas, Xavi, Juanfran, Trashorras, Rubiales, árbitros, entrenadores, Villar y Padrón; pero ni la Federación ni los futbolistas comparten el detalle, que es uno de los motivos que alegan para convocar ese peligroso paro indefinido. ¡Huelga! Rubiales eligió la mejor foto posible para mostrar la fuerza del sindicato. Javier Tebas metió la pata hasta el corvejón cuando calificó la instantánea y comparó a los capitanes con los batasunos. A veces los partidos se pierden por los pequeños detalles, y los campeonatos y la categoría por no medir las consecuencias. ¿Valdría la fotografía si la Liga terminara este domingo?
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