Iñaki Zaragüeta

Haya paz

Es preciso reflexionar y detener la espiral protagonizada por algunos trabajadores de la Radiotelevisión Valenciana. En primer lugar, porque no les conduce a algo positivo. En segundo, para no ser responsables de consecuencias no deseables. Y finalmente para que no se les vuelva en contra lo que pudiera existe de razón.

Las imágenes, algunas violentas aunque la víctima fuera el coche presidencial, invitan a pensar que algunos no detendrían su ira si tuvieran al presidente de la Generalitat a tiro de puño. Éstos no pueden recibir solidaridad y menos complicidad, menos aún cuando se trata del presidente de la Generalitat, nuestra máxima institución.

Quienes así lo quieran, tienen todo derecho a la protesta, a la manifestación, a la pancarta, pero no a pretender dinamitar la actividad de Alberto Fabra y menos por las bravas. La violencia engendra violencia y no quiero imaginar si una organización tan extensa como el PP decidiera contrarrestar las amenazas y proteger a su líder. Tienen la misma libertad y derecho a hacerlo. Martin Luther King, a quien, imagino, admiran los manifestantes decía «guardarme de la violencia, ya se exprese mediante la lengua, el puño o el corazón». Haya paz. Así es la vida.