Julián Redondo

Instructory capitán

E jemplos de futbolistas que renuncian a la bolsa por ética no abundan; mas los hay. Kiko pudo permanecer en el Atlético dos años más a razón de 400 millones de pesetas, pero eligió el otro camino de la gloria, la del hombre honrado, que no siempre coincide con la senda del figura. Fernando Redondo insistió al Milan en no cobrar mientras sangrara. Zidane observó que sus condiciones físicas no alcanzaban lo que la competición requería y se desvinculó del Real Madrid sin percibir los seis millones que podía haber cobrado. Puyol, 4 de marzo de 2014, convoca a los periodistas y hace pública su intención de no continuar en el Barça después del 30 de junio. El vínculo era efectivo hasta 2016. Dejará de ingresar 14 millones de euros por esas dos temporadas.

Puyol, el instructor de Piqué, el autor de aquel gol que tumbó a Alemania en la semifinal de Suráfrica en 2010, el futbolista todo corazón y garra que empezó a jugar con Van Gaal el 2 de octubre del 99 en el Barcelona, dice que se va, que continuará hasta el final del campeonato y que luego se retirará a un fútbol más plácido y menos exigente o a sus cuarteles de invierno.

El defensa del Barcelona ha sufrido más golpes que Terminator, se ha roto el hombro, la cara, las rodillas, las costillas, un tobillo... Tantas lesiones que el pundonor se ha cobrado... Sacrificio perpetuo y entrega absoluta plantear el se acabó porque el cuerpo no perdona. Los huesos ya no sueldan como antes, ni los tendones ni los músculos. Cada partido era un acto de contrición, para él que lo jugaba y para Martino, que lo ponía temiendo que iba a romperse. El capitán ha dicho basta.