María José Navarro
Interrogantes
Ahora que sabemos que el mogollonazo de turistas que vienen a España está salvando nuestra economía, bueno será que nos ocupemos y preocupemos de algunas circunstancias que están ahí, latentes, que son generalmente aceptadas, que toman protagonismo en verano y sobre las que creo conveniente que nos planteemos algunas dudas. El tema elegido hoy podría haber sido Siria, la pantomima de la ONU, el paseo como nueva convocatoria periodística o lo caro que sale Twitter, pero aquí se apuesta siempre por lo arriesgado y jamás se evitan los asuntos más espinosos, ya me conocen. Dejo aquí, sin ánimo de lucro, algunas preguntas para que meditemos colectivamente. Por ejemplo, ¿quién diseña la tapicería de los asientos de los autobuses?¿No sería mejor una cosita discreta, en colores topo? ¿Es que hay remanente alucinógeno y hay que darle salida? ¿Por qué los helados de marca siempre tienen nombres que te da vergüenza pronunciar en público? ¿Es comercial ponerle «Marbelimp» a una empresa de limpiezas de Marbella? ¿Por qué los bares bautizan con su nombre a una ensalada que siempre es una mixta pero con muchas cosas? ¿Por qué la pizza del final de la carta es la que más ingredientes contiene y la primera sólo lleva tomate y queso? ¿Nadie ha explicado a los alemanes que cenar a las seis a plena solana no puede ser bueno? ¿Es la orca hinchable una especie protegida? ¿Es imprescindible hablar a gritos en la siesta? ¿Hará algo alguna vez la Unesco contra los paseos marítimos? ¿Y contra la balaustrada? ¿De verdad hay alguien que utilice esos ingenios para hacer gimnasia que hay en las playas? ¿Hay algo más chocante que una tertulia de sobremesa rodeada de raspas de peces devorados? ¿Ein?
✕
Accede a tu cuenta para comentar