La ciudad que viene

La falta de entendimiento entre administraciones, primero, y la imposibilidad de recursos económicos por la crisis, después, fueron determinantes para condenar al cajón del olvido, los dos proyectos urbanísticos más importantes de Madrid: la Operación Chamartín y la Operación Campamento, desarrollos para una ciudad moderna por el norte y por el sur. Cuando el magnate chino Jianli, despierta el sueño de la Operación Campamento, salta la noticia inesperada: la activación de la Operación Chamartín, ahora rebautizada como Distrito Castellana Norte. Para que este desarrollo urbanístico no se consolidara, cuando antes de la crisis había posibilidades de ejecutarlo, se produjo el desacuerdo entre las administraciones. La administración central quería acaparar todas las plusvalías que iba a generar la calificación de suelo urbanizable, surgido sobre la superficie tras el soterramiento del parte del entramado ferroviario de las estación de Chamartin.

Ahora, ha habido acuerdo entre todas las partes: Ministerio de Fomento, Comunidad, Ayuntamiento y BBVA. Distrito Castellana Norte prevé construir 16.000 viviendas, diez rascacielos, un parque de oficinas, zonas comerciales y verdes, espacios hoteleros, prolongación del paseo de la Castellana, soterramiento parcial de las vías del tren, lo que creará suelo urbanizable, y lo que es lo más importante: la creación de 120.000 empleos y la inversión de 11.000 millones de euros. Esperemos ahora que el acuerdo no lo frustren esos oportunistas que siempre surgen cuando se abre una expectativa ilusionante para Madrid. Y lo curioso: Ana Botella dejará la alcaldía con dos proyectos urbanísticos para la nueva ciudad que viene.