La España demoscópica

El domingo los andaluces vuelven a las urnas. En cinco días sabremos si existe o no una diferencia sustancial entre la España demoscópica, en la que llevamos muchos meses instalados, y la España real. Es el primer test de un año en el que este país nuestro tiene que optar entre la estabilidad y la incertidumbre. Entre seguir por la senda de la recuperación económica, que está alcanzando una velocidad mayor de la prevista, o volver a políticas populistas que dejen, una vez más, las arcas públicas tiritando como estaban en noviembre de 2011. Andalucía, en cualquier caso, es una tierra peculiar en la que no se ha producido la alternancia en el poder desde que España recuperó la democracia, hace ya la friolera de 36 años, dos menos de los que estuvo Franco ejerciendo su dictadura. Esa peculiaridad, tan poco higiénica en términos democráticos, tiene toda la pinta de repetirse pero con importantes matices. Si la demoscopia no se equivoca, y la verdad es que se ha equivocado con demasiada frecuencia en nuestro país, Susana Díaz va a tener que mojarse, y con ella todo el PSOE, respecto al papel que puede jugar Podemos en la nueva relación de fuerzas que se configure en el Parlamento andaluz. Los socialistas, si al final son el partido más votado, van a tener que retratarse a dos meses de unas elecciones municipales y autonómicas a las que la gente de Pedro Sánchez puede llegar con el estigma de haberse apoyado en una formación incapaz de condenar la dictadura venezolana o de realizar promesas tan incumplibles como las realizadas por Syriza en Grecia. En el otro lado, en el PP, existe la sensación de que, como en el fútbol, el calendario los favorece, ya que se llegaría a las generales a final de año con un Podemos que ya no puede predicar sino dar trigo. Esto, junto a una recuperación económica que a esas alturas se notará mucho más en los bolsillos de los ciudadanos salvo catástrofe imprevista, es lo que le permite a Rajoy pensar que será la España real, y no la demoscópica, la que se imponga el próximo noviembre.