La fuerza de la razón

Una vez más, el terrorismo yihadista ha vuelto a atacar en Europa, esta vez en Alemania, mas todos debemos sentirnos agredidos por esta barbarie sin límites, animándonos a combatir con todos los medios a nuestro alcance. Pero junto al dolor y repulsa, siempre hay personajes que intentan obtener rédito político de estas tragedias y, en este caso, esta irresponsable, lamentable e indigna actuación la ha protagonizado el líder de la fuerza política de extrema derecha Alternativa para Alemania, el cual ha dicho que las víctimas son «muertos de Merkel». Resulta injusto causalizar la política de acogida de refugiados y este atentado, por más que sea legítimo discrepar políticamente y tener puntos de vista diferentes. En España también sufrimos algo similar cuando se causalizaron los terribles atentados de Madrid con la presencia de tropas españolas en Irak, aunque luego quedara demostrado que aquel cruel atentado se comenzó a preparar en el año 2002. Ésta no es la forma de luchar contra el terrorismo, porque con estas demagógicas e inadmisibles arengas políticas, lo que se fomenta es la división en la sociedad, así como su debilidad, y esto es lo que persiguen los terroristas, además de causar terror. En lo que respecta a la actuación policial posterior al atentado, la detención de un ciudadano que a la postre se comprobó inocente, propondría elaborar una suerte de ucronía y preguntar qué hubiera ocurrido en España si se produce algo similar, la detención durante más de un día de una persona ajena a la masacre. ¿Cuál hubiera sido la reacción de algunos medios de comunicación, de algunos políticos y de algunos tertulianos? En Alemania la respuesta ha sido racional. Se ha entendido y comprendido la actuación policial que se demostró errónea, y me gustaría creer que esto también ocurriría en España si así aconteciera. Los precedentes no animan mucho. ¡Confiemos en que no lo experimentemos nunca y que no se produzca atentado alguno en nuestro país! Pero debemos estar preparados. En cualquier caso, lo que nunca puede conseguir la acción terrorista es la división de la sociedad, se debe tener claro cuál ha de ser la respuesta ante el mismo, siempre y en todo caso, y ofrecer fortaleza y contundencia dentro del ámbito de un Estado de Derecho que se ha dotado de instrumentos adecuados para este combate. Pero no podemos olvidar que hoy se libran muchas batallas, algunas en los medios de comunicación y en la conformación de la opinión pública, y éstas no se pueden perder. La sociedad debe estar preparada para entender, como se ha hecho en Alemania, que en esta lucha, aun estando dentro del ámbito que nos marca la Ley, se pueden cometer errores y el grado de comprensión ha de ser el adecuado a una sociedad comprometida con los valores esenciales de la democracia, y en esto tienen mucha responsabilidad los medios de comunicación. Hay un refrán español que dice que contra la fuerza, fuerzas valgan, ya que razones no pueden nada, pero es que cuando se tiene razón, se tiene más fuerza –la fuerza de la razón– que nunca se debe perder.