La palabra clave: movilización

Después de la resaca de la Diada hay un cierto resacón en las filas nacionalistas. En pleno subidón se concentran ahora en «rematar» el trabajo en las urnas, en palabras de Artur Mas. En el resto de partidos se respira una cierta desazón. Una encuesta encargada por Sociedad Civil Catalana, que se dará a conocer en la próxima semana, arroja unos resultados que dejan a Junts pel Sí en la mayoría absoluta, sin la necesidad del concurso de las CUP para conseguirla. Tendría mayoría de escaños y podría tener la mayoría de votos. Una cierta desazón se respira en la hiperactiva asociación no nacionalista pero también confianza y esperanza en la palabra clave: movilización.

En las próximas horas, la campaña subirá de tono. Todos necesitan mayor movilización. Que todos los suyos vayan a votar. Los nacionalistas para mantener su alta movilización y los constitucionalistas para activar al, todavía, anodino electorado antisecesionista que se hace el remolón ante las urnas. Para conseguirlo, PP, Ciudadanos, Unió, Catalunya si es Pot y PSC han empezado su particular batalla en el Área Metropolitana de Barcelona. La región más poblada de Cataluña tiene una mayoría de voto no nacionalista, como se reflejó en las últimas municipales. De su movilización depende el resultado final. Los partidos no secesionistas la declararán objetivo prioritario por este motivo, pero también por otro. Se disputan –a cara de perro, permítanme la expresión– el liderazgo en esta región, siempre comandada por el PSC.

Los datos demoscópicos también inquietan en las grandes empresas y en una mayoría del empresariado. A los pronunciamientos de la pasada semana de Foment del Treball, CEOE y Cámara España, se sumará esta semana el Círculo de Economía, en un hecho totalmente inusual. Sin duda, expectación ante el documento, que se hará público esta semana, y que marcará sus líneas rojas. La apelación a la legalidad, críticas a los gobiernos de España y Cataluña, llamamiento al entendimiento y el diálogo, no serán bien recibidas ni por Mas ni por Junts pel Sí.

La Junta Electoral ha rechazado la propuesta de TV3 para compensar a los partidos que no acudieron a la manifestación del 11-S. La televisión pública catalana se había enfrentado a todos imponiendo que la compensación fuera una entrevista de media hora para PP, Cataluña si es Pot, Unió, Ciudadanos y PSC. Ahora se abre una nueva negociación porque la televisión pública debe cumplir con un criterio de proporcionalidad y debe negociar con cada partido el contenido de la compensación. Socialistas y Ciudadanos –que el sábado aceptó la propuesta de TV3 aunque luego la rechazó– ya han puesto sobre la mesa la cobertura de sus actos centrales del próximo domingo día 20. La tensión está asegurada por el papel que adopta la dirección de TV3 que fue «avisada sobre las consecuencias de la retransmisión», como reza la resolución de la Junta.