Fernando Rayón

La remontada

La Razón
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Rajoy está tranquilo. Repite que es optimista sobre el resultado electoral: prevé una remontada y dice que se lo está pasando bien en la campaña. Y ya, en el colmo del delirio, asegura que ahora ya se está entendiendo todo lo que hicieron en los últimos cuatro años. Pero las razones de tanto entusiasmo habría que buscarlas más que en un subidón previo al debate con Pedro Sánchez, en las encuestas y «trackings» que maneja el PP. Efectivamente, hace apenas dos días, el Partido Popular recibía nuevos datos que le situaban en el 30% de los votos, mientras que PSOE, C’s y Podemos se agrupaban por debajo del 20%. Ya sabemos a estas alturas el caso que debemos hacer a las encuestas, pero tanta coincidencia se vería confirmada por otro «tracking» que el propio Rajoy comentó durante un viaje reciente a un amigo.

Mientras tanto, Rajoy ha seguido desgranando su lista de propuestas electorales. Ayer anunció que eliminará el IRPF a aquellos mayores de 65 años que trabajen. Pero tampoco será su última oferta, y hay quien asegura que oiremos cosas nuevas.

El entusiasmo de Rajoy encuentra su contrapunto en el PSOE. No se esperaba Pedro Sánchez este ataque de Podemos y Ciudadanos. Quizá ignoraba el secretario general socialista que la altura nunca sirvió para ganar un debate –como el cree– sino que, con tanto indeciso, son las semanas finales de la campaña las que deciden ganadores, porcentajes o fracasos. Hay quien asegura que lo de Ciudadanos se lo esperaba, no en vano son aliados de su enemiga Susana Díaz en Andalucía. Pero las alcaldías que regaló a Podemos le hacían pensar que su pacto municipal y autonómico incluiría al menos respeto. No ha sido así. Podemos le ha estado esperando donde más duele: en la corrupción y en la guerra. Es quizá en esas materias donde el PSOE se vuelve vulnerable y sorprende que insista en esas cuestiones cuando alude al PP, como si su partido estuviera libre de reproches.

Pero lo que todo esto demuestra es más profundo: una ausencia de estrategia en el socialismo que es algo totalmente novedoso para los que le conocemos de anteriores campañas. La irrupción de los emergentes ha situado al PSOE en tierra de nadie, y eso siempre ha sido lo peor para movilizar votantes durante los días finales.