La utilidad de las primarias

Los dirigentes del PSOE han asumido las primarias con el fervor de los conversos. Hemos pasado del socialismo férreamente controlado por Guerra y el aparato, lo que ha durado hasta Rubalcaba, a una algarabía permanente por la celebración de las primarias. La buena nueva la expanden a los cuatro vientos como si hubieran revolucionado la historia de la Ciencia Política. Hay que reconocer que los socialistas «venden» bien los temas y manejan la propaganda con una maestría envidiable. Todos hablamos de las primarias y el simulacro de debate celebrado ayer como si la sociedad estuviera demandando en las calles estas medidas. Los ciudadanos quieren que se actúe con contundencia frente a la corrupción y que no parezca que no se hace nada, a lo que ayuda la lentitud de nuestro sistema judicial, que es culpa de los políticos y no de los jueces. No creo que la organización interna de los partidos, mientras se ajuste la previsión constitucional, sea un tema trascendente. Lo será para sus militantes. Ni siquiera para sus simpatizantes o votantes, que no es una «población estable» sino que depende de cada consulta. Lo hemos comprobado en las europeas. El fracaso socialista no fue debido a que Elena Valenciano fuera elegida a dedo, sino al empecinamiento de Rubalcaba de no hacer una renovación que era urgente después del fracaso de las generales. Las primarias no son más que una operación de maquillaje político que viene muy bien a un partido que ha cosechado varias derrotas electorales. Es útil cuando se está en la oposición, porque cuando se encuentre en un ciclo de recuperación y regrese al Gobierno veremos que las primarias serán un mero automatismo para refrendar al líder. Otro aspecto de las primarias es la recuperación del viejo concepto caudillista por el que se busca un «mesías» que ofrezca ilusión a los militantes. El debate es más bien escaso y no hay demasiadas diferencias entre el radical Madina, el radical Sánchez y el radical Pérez Tapias, porque los tres radicales están mirando con el rabillo del ojo al fenómeno Podemos de Pablo Iglesias y a la renovación en IU con el ascenso de Alberto Garzón. Lo mejor y más útil de las primarias es que nos dan noticias a los periodistas. Gracias.