La visita del infierno

Científicos de los 196 países de Naciones Unidas mantienen que el cambio climático, provocado por las emisiones de gases de efecto invernadero, hará que las olas de calor sean cada vez más frecuentes e intensas. Especialmente en la zonas medias y del sur de Europa. Es decir, en la nuestra. Como saben, el efecto invernadero es algo natural en la atmosfera, como lo son la mayor parte de los gases que contribuyen a sus consecuencias. Sin embargo, la concentración está siendo modificada por la actividad humana, en especial por gases artificiales producto de las industrias. Con nuestra desbocada avaricia estamos consiguiendo, entre otros desastres, desequilibrar la atmósfera y subir progresivamente las temperaturas. Esta última ola de calor en España está haciendo mella en la salud de los más vulnerables y en el comportamiento de las gentes. No hay quien resista tantos días y noches este calor atroz. No se puede dormir y, sin descanso, no se puede tampoco trabajar, ni pensar razonablemente, ni disfrutar de la vida. El infierno nos ha visitado este julio de 2015 para darnos un toque de atención. Tenemos que tomar conciencia de la situación individualmente, y presionar a nuestros gobiernos para que lleguen a acuerdos internacionales apremiantes. La Cumbre del Clima, que se celebrará en diciembre en París, es el lugar. Esos 196 países que participan, han de firmar ya un pacto por la reducción de esos gases maléficos que están achicharrando el planeta. Es de muy necios no cuidar la casa donde se habita. Es un signo de no quererse a uno mismo. Pues, queridos, el planeta es la casa de todos. Y de todos es la responsabilidad de que pueda ser un infierno o un hogar.