César Lumbreras

Las tareas de Tejerina

El nuevo curso de política agraria viene muy cargado de asuntos envenenados en muchos casos. De momento, Isabel García Tejerina acude el viernes a Bruselas para participar en una reunión extraordinaria del Consejo Agrícola convocada por la presidencia italiana para analizar la guerra comercial con Rusia. España y Francia han coordinado sus posiciones. Este asunto va a ser recurrente a lo largo de los próximos meses y, aunque España no es uno de los Estados miembros más perjudicados, el productor y exportador afectado quiere soluciones y compensaciones. Culminar la aplicación de la reforma de la PAC es otro de los retos de este curso; el nuevo sistema de ayudas entrará en vigor en 2015 y en los próximos meses se publicará el grueso de los reglamentos que han preparado en el Ministerio. Los agricultores deberán esperar hasta bien entrado el año que viene para saber cuánto dinero les corresponderá en ayudas y por qué conceptos.

Otros asuntos a los que se deberá prestar atención durante el curso agrario que está comenzando son la sequía que azota a una buena parte de España, las crisis de precios en sectores como la patata, el maíz y la pipa de girasol, sin olvidar la situación del vino en Castilla-La Mancha. La reforma fiscal de Montoro, que cambia algunos elementos del régimen de módulos, es otra las preocupaciones, lo mismo que el subidón de las tarifas eléctricas para riego, aunque estos dos asuntos no dependen del Ministerio de Agricultura. La entrada de cítricos de África del Sur con «mancha negra», los proyectos legislativos en materia de calidad alimentaria y la vigilancia sobre Agroseguro son otros temas prioritarios del nuevo curso.