Alfonso Ussía

Los cachalotes

Cuatro militares del Ejército del Aire perdieron su vida – cuatro vidas dedicadas a la defensa de España y los españoles–, en aguas de la isla de Gran Canaria, durante unas maniobras rutinarias. Simultáneamente, aparecieron varados en la playa de La Laja, en la costa este de la isla un cachalote y su cría.

El 26 de marzo de 2014, pocos días más tarde del accidente de los militares españoles, el diputado de Izquierda Unida en el Congreso, José Luis Centella Gómez. formuló a la Mesa del Congreso de los Diputados, dirigida al Gobierno de España, la siguiente pregunta para la cual solicita respuesta escrita. Dice así el texto en cuestión: «Al día siguiente del luctuoso accidente en el que perdieron la vida cuatro militares del Ejército del Aire en aguas de Gran Canaria, casualmente, aparecieron varados un cachalote y su cría en la playa de La Laja, en la costa este de esta isla.

¿Se sabe cuáles han sido los motivos de este varamiento?

¿Se han producido en otras ocasiones varamientos de este tipo en esta playa?

En su caso: ¿ Han coincidido éstos con la realización de maniobras militares?

Palacio del Congreso de los Diputados. Madrid, 26 de marzo de 2014. Fdo. José Luis Centella Gómez, Diputado de Izquierda Unida».

Las preguntas de este individuo al Gobierno podrían ser objeto de comentarios muy divertidos de no haberse producido la muerte en acto de servicio de cuatro militares. Está claro que al diputado Centella le ha afectado al ánimo con mayor profundidad el varamiento de una cachalote hembra y de su cría en una playa del levante isleño que la muerte de nuestros cuatro militares del Ejército del Aire. Nada puedo objetar, por cuanto nadie está autorizado a entrar en los sentimientos particulares de otras personas, y menos aún, si esta persona es diputado de Izquierda Unida en el Congreso de los Diputados. Recuérdese, y acúdase al Diario de Sesiones, la permanente preocupación que los parlamentarios comunistas han mantenido desde tiempos inmemoriales por los varamientos de los cachalotes, y más aún, si éstos comparten su alcance de la playa con una cría. Ignoro el nivel de las maniobras militares que se producen en Australia, Nueva Zelanda, y otras naciones en cuyas playas aparecen sin previo aviso centenares de ballenas, cachalotes y otras especies de cetáceos. E ignoro asimismo si hacen responsables de esa desorientación aún no determinada ni demostrada por los científicos al ruido que produce el rotor de un helicóptero. Lo que se me antoja intolerable en la pregunta del diputado de Izquierda Unida, es que los cuatro militares españoles fallecidos en acto de servicio, sirven tan sólo de excusa pasajera para formular la cuestión fundamental. El varamiento de los cachalotes. Supongamos un caso similar en tierra. No trágico como el que ha supuesto la muerte de cuatro héroes. Una cometa cae por tierras de Argamasilla de Alba o del Coronil. Fallecen dos perdices. El diputado Centella se indigna y pregunta al Gobierno por el mal uso de la cometa. En este caso, el Gobierno responde que las dos perdices no han muerto por la cometa, sino a causa de los certeros disparos del camarada Cayo Lara y el camarada Cañamero, dos afamados cazadores de perdices. Pero no es el caso. Aquí estamos tratando de una pregunta enmascarada en la vileza. Cuatro soldados españoles mueren en la mar canaria. Y el diputado de Izquierda Unida pregunta si ese sacrificio sin vuelta atrás es el culpable de la desorientación de dos cachalotes. Menos mal que no se ha atrevido a pedir para los cachalotes una condecoración, que estos son capaces de cualquier cosa.