Marca España

Sabemos que destacamos en muchos aspectos pero tenemos que creérnoslo. Y qué mejor manera de hacerlo que valorando nuestros tesoros históricos y recordando que somos el segundo país con más bienes inscritos en la lista de «patrimonio de la humanidad» (42 materiales y 11 inmateriales) y el primero en superficie plantada de viñedo, con más de un millón de hectáreas de cultivo. Lo que representa además el 30 % de la superficie de la UE dedicada a la producción de viñas. Y que además de liderar las búsquedas turísticas en internet, somos líder en tecnología, medio ambiente, infraestructuras, deporte, turismo... pero no nos vendría nada mal una alta dosis de autoconfianza, amor y respeto hacia nosotros mismos. Si la envidia se convirtiera en admiración, otro gallo cantaría. La marca España está mostrando lo mejor de nuestra cultura, economía, gastronomía, moda... porque podemos presumir de todo ello, aunque lo que nunca se nos dio demasiado bien es vendernos. Pues ha llegado la hora de hacerlo. Hay que mejorar cada perímetro de nuestro país. ¡Tenemos que redescubrirnos! Podemos presumir de país, paisajes, exitosas exportaciones... incluso de nuestras empresas, cuya internacionalización las ha hecho llegar muy lejos. Por cierto que no falte en una de ellas la llamada RSC (Responsabilidad Social Corporativa), por compromiso y por convicción. Porque la solidaridad es básica para el bienestar social. La convivencia requiere armonía y retroalimentación. España ha demostrado siempre estar en primera fila de toda ayuda humanitaria. Pero como tantas veces se ha dicho, no basta con ser bueno, sino que también hay que parecerlo.