Carlos Rodríguez Braun
Menos daba una piedra
Tal como se esperaba, el crecimiento medio anual de la eurozona se situó en un 0,3% intertrimestral en el cuarto trimestre de 2014, y en un 0,9 % como media anual. Se dirá que es poca cosa, pero menos da una piedra, y menos daba antes: la media había sido negativa los dos años anteriores: -0,7% en 2012 y -0,4% en 2013.
España y Alemania lideran los avances, junto con Estonia y Portugal. Incluso el estancamiento italiano fue una noticia relativamente buena, porque antes registraba cifras negativas. La otra cara de la moneda la mostraron los retrocesos de Francia y el Reino Unido.
En términos generales, por tanto, cabe un balance satisfactorio de la eurozona, y en particular en España, donde la recuperación económica se va afianzando. En nuestro país, asimismo, se sumó una nueva bajada de la inflación, con un -1,3% interanual en enero, frente a un -1% en diciembre. Como suelen repetir las autoridades, «falta mucho por hacer», y también por no hacer. En efecto, la consolidación de la recuperación requiere que no se cometan más errores, porque no estamos ante un panorama carente de amenazas y de incertidumbres, tanto políticas como económicas.
Pensemos que, en el caso de la inflación, la influencia de la disminución del precio del crudo ha sido considerable: cayó prácticamente un 50% durante el año pasado. También ejerció un impacto positivo a corto plazo en nuestro país y en Europa la depreciación del euro. No está nada claro que ambos fenómenos vayan a continuar en el tiempo. De hecho, el petróleo ya ha dejado de caer, y no cabe olvidar tampoco que la inflación subyacente en España creció a lo largo del pasado mes de enero un 0,2%.
✕
Accede a tu cuenta para comentar