Reyes Monforte

Montando San Valentín

La Razón
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Frivolizar según qué dramas debería estar penado. Relacionar el concepto de San Valentín con la violencia de género es de tal prostitución humana que debería ser denunciado y abochornado por la sociedad en el mismo grado que condena el maltrato animal o el lenguaje machista.

El consell de Mallorca, a través de la directora de Igualdad, que se presenta como dirigente de Podemos y activista feminista, ha iniciado la campaña «Desmontando San Valentín» porque la idea del amor romántico incita al maltrato a la mujer. Hay que ser muy retorcido y estar muy desocupado en un tiempo subvencionado por todos, para relacionar directamente la celebración del Día de San Valentín con la violencia contra la mujer. Y cuando el improperio viene de una mujer y responsable del área de Igualdad, el calificativo se vuelve superlativo. Soltar semejantes sandeces disfrazadas de una pretendida originalidad rompedora es casi un maltrato intelectual al resto de mujeres, especialmente a las que sufren ese drama, a quienes deberían respetar más.

Hace ya un tiempo que algunas asociaciones de mujeres abusan del término «mujer» y «progresista». Se apropian del monopolio y el copyright de esa nomenclatura creyendo que les otorga una superioridad sobre las demás mujeres, que demuestran su condición de mujer y progresista con hechos y no con una denominación social . Algunas de estos organismos son especialistas en acercar el ascua de un drama que no viven a su sardina interesada e inconvenientemente ideológica. Flaco favor hacen a las mujeres maltratadas, tan enjuto como el de los abogados que incitan a sus clientas a denunciar un maltrato inexistente para mejorar su situación ante un divorcio u otros burdos intereses . Lo han denunciado fiscales y jueces, incluso las propias mujeres, pero eso no les interesa. El día que desmontemos el kiosco que se han montado algunos sobre el drama del maltrato, sí que vamos a desmontar conceptos y personajes. Hasta entonces, Feliz San Valentín.