José María Aznar Botella

Mourinho mete el pie

AMarhuenda le va a dar un ataque pero además de estar hasta el gorro de escribir de la crisis, llevo tiempo reflexionando sobre esta columna. Todo empezo cuando escuché a mi mujer comentar con sus amigas que Mourinho se metía con la cantera. Entré en shock. A mi señora no le gusta mucho el futbol, lo que más le ha interesado en dos años acompañándome al Bernabéu son los tirabuzones de Marcelo, y aun así le había llegado que Mourinho se metía con la cantera.

Al margen de lo absurdo de la acusacion de la Prensa sobre el entrenador del Real Madrid, cuyas observaciones sobre la cantera madridista eran más que razonables, esta anécdota, como tantas otras, da cuenta de la obsesion de cierta prensa con este señor, de la campaña de destrucción que han emprendido contra él, y de la forma de hacer periodismo en un país donde todo vale para laminar a una persona hasta en un ámbito tan inocuo como el futbol.

En el entorno del Madrid hay personajes que se dedican a poner y quitar medallas de madridismo, y hay quien dice que Mourinho no gusta porque no representa los valores del Madrid. Vaya chorrada. Los valores del Madrid son universales y sospecho que los comparten el Cacereño, el Albacete e incluso me atrevería a decir que hasta el «Farsa». La diferencia entre éstos y nuestro club es que el Madrid ha ganado más que nadie, y si a Mourinho le pitan no es por ser mal madridista, sino porque ultimamente ganamos poco y el equipo no juega ni castaña. Uno ha tenido la inmensa suerte de nacer del Madrid y de poder ir con frecuencia al Bernabéu. Del público de nuestro estadio se dice que es exigente, complicado y hasta injusto. En realidad somos muy fáciles. Nos gustan los jugadores que la tocan bien, corren y meten el pie, y pitamos a los paquetes y a los que se esconden. Mourinho tiene sus tardes pero se esconde poco. A diferencia de tanto trilero que últimamente ha pasado por el club, él siempre mete el pie. Merece respeto.