Cambios climáticos

Necesitamos más

La Razón
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La tierra tiembla, las olas se levantan, el cielo se desploma y el sol derrite los polos. ¿Esto tiene que ver con el hombre o es producto de la propia evolución del planeta? Parece que más bien lo primero. O, al menos, que influye. Nuestro mundo, cada vez más desgastado, ha decidido quejarse y secar la tierra de unas áreas e inundar la de otras. Si no tomamos medidas, de verdad, urgentes, si no nos quitamos la venda de los ojos y aceptamos nuestra responsabilidad, es posible que nuestras vidas cambien y que a nuestros hijos o nietos no les quede otra opción que la de aceptar lo inevitable. Para tratar de combatir el calentamiento global y el cambio climático todos debemos estar de acuerdo. Los países que han aceptado su obligación y que saben lo que nos jugamos en esta partida han de priorizar en su agenda este asunto. Es imprescindible. Hay países que producen más emisiones y otros menos y, como siempre, los países más vulnerables y los más poderosos no comparten exactamente los mismos intereses. Los primeros siempre andan peor de todo, pero los otros, aunque crean lo contrario, también corren riesgo. El tiempo apremia y las pobres decisiones del acuerdo de París no parecen suficientes. Menos es nada. Ya. Pero necesitamos más. Mucho más.