Miguel Ors

No es decente

No es decente
No es decentelarazon

L25 Diferentes

En México se piensa mucho en Madrid (chotis de Lara) y en Barcelona se piensa mucho en Neymar. Obsesivamente. Casi todos los días. Dice Sandro Rosell que a él, como espectador, Neymar le parece un jugador «diferente». La matización de diferente no es sino cavilación, atisbo de duda. Con los jugadores calificados como diferentes hay que tener cuidado. ¿Es diferente el chileno Alexis? Lo es, o lo era cuando llegó al Barcelona, donde se echa de menos que haya dejado de ser diferente. Como diferente era, y es, el madridista Modric. Pero, ¿por qué razón en el Barcelona Alexis no es el que se esperaba? ¿Por qué no hace goles, por qué no brilla el «oro» de su diferencia, por qué no es lo que era? A Modric, que también es diferente, o sea, maravilloso, ¿por qué le cuesta también ser el que era cuando se fijó en él Mourinho? Kaká, otro que tal, y también era, ¿y es?, diferente.

M26 Otro

Benzema, otro diferente. No gallea Benzema en la selección de los gallos. «No cacarea», se quejan los gabachos. Ni hace goles. Afónico el gallo Benzema cada vez que azulea su pecho con los colores de la selección de su país. Mala suerte, no se entiende con sus compañeros, ¿alergia a La Marsellesa? En España, por esas cosas que ocurren en nuestro entrañable país, quemar un retrato del Rey o prenderle fuego a la bandera son cosas baladís. «Chorradas de chicos antisistema: ni caso», justifica la «bendita» casta política. Francia no es como España, afortunadamente para Francia. Francia respeta y reverencia sus símbolos, sus «valores abstractos». Cree en ellos. Y La Marsellesa, ojo con La Marsellesa, para los franceses es más sagrada que la Virgen del Rocío para sus rocieros.

X27 Santos

Saint Denis, estadio, imparcial. San Casillas en la grada, ayudando con su presencia a los suyos. Entre los palos, San Valdés haciendo de San Casillas y de Valdés. Santo partido. Me dice quien me lo dice:

–En «La Roja» no hay azulgranas ni blancos; en «La Roja» todos somos rojos, esto es, de la Selección, de España y de Del Bosque.

Si ser rojo es eso, yo soy «rojo».

Esto, en fin, es «La Roja», esto es la Selección de fútbol: armonía, convivencia, fe, fraternidad. ¿Por qué no es así también nuestra imputada (cada día un caso) y decepcionante democracia (cada día más)?

De todos modos, Del Bosque, si me lo permites, dos reflexiones: tienes que resolver lo del 9, falso o no, y cuidar las bandas. Las bandas son las alas de los aviones. Con el ala Navas, qué alacridad recobró la Selección.

J28 Sir

El hombre es un milagro químico que sueña, ama, miente, se irrita y elogia. Sir Graig Reedie es, en efecto, un Sir, o sea, un Señor. Como Sir y presidente del Comité Evaluador del CIO, tras «evaluar» la ciudad de Tokio, dijo: «Estoy impresionado». Madrid le sedujo también. Le gustó todo: la ciudad, el proyecto y los madrileños, «¡qué ciudadanos tan afables!».

De Estambul, la tercera ciudad en discordia, opina que todo en ella es ilusión y pasión por organizar los Juegos de 2020, y que esos sentimientos se palpan. Problema «habemus», pues: creo. Por eso escribió Oscar Wilde que un caballero jamás miente y jamás se compromete. Leo las subvenciones del Consejo Superior de Deportes a las federaciones olímpicas y no olímpicas famélicas, de hambre. Porca miseria.

V29 Verdad

Lo trae el «Mundo Deportivo». Dice el periódico catalán que Florentino Pérez reniega ya de Mourinho y que no quiere que siga en el Real Madrid la próxima temporada, y «que la diferencia entre el Real Madrid y el Barcelona es Messi». Lo de Messi, tal vez sea verdad: es su impresión. Lo otro, lo de José Mourinho, ¿lo sabe alguien? Que yo sepa, sólo FP y «Mou».

–No lo asegures, me aconsejan.

Lo digo, pero no lo aseguro.

S30 Futuro

¿Tiene futuro la Liga para el Real Madrid? Salvo tsunami, no. ¿Cuál es el futuro del Barcelona? Ganar la Liga que ya tiene ganada, salvo catástrofe. Chesterton, que también se ocupó de los deportes, tenía razón al escribir que «los juegos sin espíritu competitivo no emocionan».

Y aburren. Como los empates, hoy, del Barcelona y el Real Madrid: jugaron a eso, a no perder, a empatar. Favor que hicieron al Celta y al Zaragoza, y eso, pensando en los que luchan por no perder la categoría, no es decente.