Julián García Candau

No se resigna

Casillas fue muestra de resignación cristiana en los últimos meses de la pasada temporada en que fue postergado por Mourinho y no sólo por las grandes condiciones de Diego López. Hubo, como es sabido, deseos de venganza. Durante ese tiempo y comienzos del actual ciclo había mantenido absoluta discreción. Ahora, ha manifestado una opinión inesperada. Es natural que se sienta menospreciado al tomar asiento en el banquillo después de haber escrito páginas tan admirables en el club y la Selección.

Es lógico que, con su historial, aspire a continuar siendo protagonista. No obstante, en el caso de los porteros las declaraciones reclamando titularidad siempre son poco edificantes por el ámbito en que se producen. Cualquier jugador puede hacer declaraciones similares que no tienen tanta carga porque hay diez puestos para el reparto. En la portería hay singularidad. Si Casillas reclama el puesto, lo hace a costa de ningunear a su compañero, quien no deja de ser una víctima del caso. Diego sigue saliendo a jugar con la espada de Damocles sobre su cabeza.

El asunto podría darse a la viceversa si el entrenador decidiera sentar a Diego. Éste también podría aducir que tras tan buenas actuaciones habría injusticia. Seguramente, Casillas tiene a su favor a la mayoría de medios y aficionados. El problema se ha enquistado y la consecuencia es tener a dos grandes guardametas en permanente incertidumbre. Ninguno de los dos la merece. A Diego le deben estar dando ganas de hace mutis por el foro. Hay muchos aguardando una pifia para crucificarle

Posdata. Carlos Ancelotti ha cantado la palinodia.Tiene razón. El Real Madrid no puede jugar peor.