Preocupación en el Consell

No me sorprende que la Conselleria de Hacienda acogiera con preocupación el 1,6 como déficit valenciano para 2013, a pesar del éxito político de obtener la mayor cifra, y de haber doblegado al Ministerio, primero, y a la pléyade de presidentes autonómicos, segundo, que se oponían al sistema asimétrico en una actitud insolidaria y ventajista para fortalecer todavía más sus privilegios en el sistema de financiación por habitante. Para quienes no estén al corriente, les diré que la Comunitat es la que menos dinero por habitante recibe del Estado.

A lo que iba. La falta de entusiasmo por parte del equipo que comanda Juan Carlos Moragues, está más que justificada. Por si no fuera bastante prever la imposibilidad de cumplir con el objetivo del 1,6 como reconoció el conseller el viernes, Montoro ha obligado a Alberto Fabra a subir impuestos y a incumplir, por tanto, el programa electoral para cabreo general y especialmente de sus votantes. Así es la vida.