Paloma Pedrero

Prisión hasta cuándo

La Razón
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Asunto delicadísimo, complejo. Pero creo que hay que ser valiente y opinar. Voy a hacerlo de forma casi instintiva, por experiencia y observación. No soy abogada ni trabajo en cárceles. Pero creo en la reinserción. Tengo una profunda fe en el ser humano y sus posibilidades de cambio. Mi ser está siempre con los débiles y los desheredados de la tierra. Dicho esto, sé que desgraciadamente en el mundo hay personas que por patologías neurológicas, psiquiátricas o sociales, son muy difíciles de sanar. Cuando hablas con expertos en hombres que violan o asesinan a mujeres, expresan con dolor que es nimio el porcentaje de los que superan este mal. Sin embargo, sin la ley de prisión permanente revisable, podrán acceder a la libertad condicional cuando cumplan dos terceras partes de su condena si han demostrado buen comportamiento en prisión. ¿En prisión? Allí no está el objeto de su perverso deseo, no están las mujeres a las que destruyen. Creo que hay que revisar las leyes, invertir todos los recursos posibles para que la justicia funcione mejor y con más premura. Creo que quizá no todos los que comenten delitos han de estar en los mismos centros ni en las mismas circunstancias. Se mezclan en las cárceles enfermos mentales con delincuentes, gente maligna con excluidos de la suerte. Creo que hay que intentar discernir entre unos y otros y ayudar a los que quieren y pueden a integrarse en la sociedad. Pero hay algunos que o no quieren o no pueden, y salen y repiten sus crímenes. Lo estamos viendo. Y llenan el mundo de miedo. Esos tienen que estar encerrados.