Silencios, censuras, trampas y patriotas

- Qué el número uno de Junts pel Sí, Raúl Romeva, no vaya a los debates de los candidatos no es noticia para la prensa catalana. «El Periódico» y «La Vanguardia» no han dado ni una línea de esta noticia. ¿Qué hubiera pasado si no hubiera ido el candidato del PP, PSC o Ciudadanos? ¿Cómo reaccionará el Grupo Godó cuando el lunes 14 Romeva no asista al debate que organiza su televisión y sí vaya a TV3? ¿Dejarán la silla vacía como hicieron en 2011 con Carme Chacón?

- El candidato Romeva no concede entrevistas a las televisiones españolas pero sí a la BBC. Le pusieron en un serio aprieto. Seguro que el periodista británico era un agente doble del MI6 y del CNI al servicio Jorge Fernández Díaz.

- Que un periodista manipule una entrevista al ex presidente Felipe González es grave, pero que su grupo de comunicación lo jalee es kafkiano. Enric Juliana, con faca de guardia mora al cinto, ha salido eufórico justificando su manipulación. Reconoce que González nunca habló de reconocer a Cataluña como nación pero él lo puso en la entrevista. Con un par. El equipo del ex presidente cometió un error no repasando la entrevista pero, en estos casos, confianza la justa. ¿Juliana se hubiera atrevido a hacer lo mismo con Mas? La polémica es un ejemplo de periodismo tramposo.

- (Pen) último capítulo de la corrupción. Las donaciones de las empresas a la Fundación de CiU. Están todas las que contrataban con la Generalitat y los ayuntamientos de CiU. Algunos alcaldes y concejales de pequeños pueblos desconocían las donaciones. En caso de que no lo supieran, alguien ejercía de «cobrador del frac». Con tanto dinero es comprensible que Artur Mas no jubilara a su tesorero. No daban abasto en el reparto de fondos. Como todo se hacía por Cataluña, en este cesto no hay botiflers, hay patriotas. También irán a la manifestación del 11-S. Los patriotas, claro.