UEFA

Un español en Europa

La Razón
La RazónLa Razón

El próximo 14 de septiembre tendrá lugar en Atenas la elección del nuevo presidente de la UEFA, la principal organización internacional del fútbol después de la FIFA, aunque con mayor proyección pública y económica que ésta, por albergar a los principales clubes y ligas del mundo. Y a esa elección ha anunciado su candidatura el actual presidente de la Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, que, de conseguirlo, se convertiría en el primer español en alcanzar tan importante responsabilidad.

Como suele ser habitual en nuestro país, lejos de ver esta candidatura como una gran oportunidad para que un español alcance la máxima responsabilidad en un organismo que se encarga de impulsar y ordenar el deporte rey, que mueve miles de millones de euros y a millones de personas no sólo en Europa sino en todo el mundo, y la proyección que eso tiene para España, nos dedicamos a buscar y destacar todos aquellos aspectos que pongan en cuestión la honorabilidad y la valía de nuestro candidato, como si nuestros intereses y nuestro fútbol estuvieran mejor defendidos y representados por un presidente esloveno u holandés.

Villar preside la FEF desde que fue elegido por primera vez en 1988, y ha sido reelegido en sucesivas elecciones hasta acumular los 28 años que lleva al frente de ella. En 1992 se incorporó al Comité Ejecutivo de la UEFA y en el 2000 ocupó una de las cinco vicepresidencias, hasta ser designado vicepresidente primero, puesto actual desde el que desempeña la Presidencia en funciones de este organismo desde octubre de 2015 por la salida del presidente anterior, Michael Platini. Desde 1998 es miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA, y uno de sus vicepresidentes desde 2002 en representación de Europa, donde ha sido reelegido en 2015.

La trayectoria institucional es impecable y habla de la capacidad del presidente de la FEF para moverse en ese difícil mundo de las organizaciones internacionales, y en especial en el complejo mundo del fútbol por los intereses que mueve. Y por supuesto de su experiencia para poder desempeñar la máxima responsabilidad.

Bajo su Presidencia y con su presencia en estos organismos España ha alcanzado los mejores resultados de su historia: dos Copas de Europa y una Copa del Mundo, que le hicieron entrar en el olimpo de los campeones,con un récord hasta el momento inexistente como ganarlas sucesivamente, dominando como nadie lo ha hecho antes el fútbol mundial durante cuatro años. Sin duda serán muchas las críticas que se podrán hacer a Villar, pero hasta el momento su trayectoria y sus resultados son los descritos, y la apuesta que tiene por delante debería provocar que desde nuestro país se dejase de fustigar a un compatriota que pugna por lograr un puesto tan relevante en Europa, y en un tema en el que los intereses de España son tan relevantes, en lugar de desprestigiarlo para facilitar el camino a sus adversarios.

El fútbol es, según los expertos, la decimoséptima economía del mundo, con cientos de millones de espectadores. Sólo la Champions League genera 1.000 millones€ al año. La Premier League mueve 5.300 millones. En España el fútbol supone al menos el 1% del PIB, mueve más de 4.000 millones, genera más de 130.000 puestos de trabajo, y lo siguen el 54% de los españoles.

Estamos ante una nueva ocasión para dejar de lado nuestro tradicional cainismo y alegrarnos de que un español pueda lograr la más alta representación de una organización internacional cuya actividad mueve las ilusiones de millones de personas en el mundo, y los intereses económicos de muchos países entre los que nos encontramos.