LaLiga Santander

Un respiro

La Razón
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Antigua&Barbuda, diminuto archipiélago caribeño al norte de las Antillas Menores, rezuma actualidad porque i y disfrutan la luna de miel en ese paraje tan exclusivo. El apunte rosa adquiere un valor supremo porque mientras los Messi se solazan, el Barça anuncia la renovación de Leo –30 años recién cumplidos– hasta 2020, con la opción de concluir en el 21. La cláusula, 300 millones; la ficha, 44 netos, unos 88 brutos cada anualidad. Si en el Camp Nou respiran de satisfacción, no es menor el desahogo de LaLiga por este matrimonio prorrogado.

Con el horizonte algo más despejado, LaLiga gestiona nuevos mercados con moderado optimismo. Sólo falta el «sí, quiero» de para que todos coman perdices y la Premier esté más cerca. No es una exageración que hay más inquietud en la patronal del fútbol español por el futuro de CR7 que en el Real Madrid, donde continúan esperando el santo advenimiento del portugués sin rozar siquiera el «modo pánico».

Cuando los hombres de se citan con los operadores televisivos internacionales, sean del país que fueren, antes de ser preguntados por el montante económico les inquieren sobre el partido «Ronaldo-Messi», el clásico por excelencia. Si se cae uno en la alineación, la cotización de LaLiga baja; si se ausentan los dos, se desploma. Así, pues, conseguida la firma del argentino, sólo falta la palabra del lusitano, hasta la fecha materializada en dardos: sucesión de filtraciones interesadas que apuntan más a la fuga que a la estabilidad. Messi descansa en esa arena blanca como el talco de Antigua; Cristiano calla.