Valencia sigue de moda

Me declaro partidario de un autogobierno fuerte, incluso no me costaría mostrarme a favor del Estado Federal y, si apuro y en extremas circunstancias, hasta por la independencia. Pero siempre, al menor coste posible. Cuanto menos entramado inútil y menos gente innecesaria esté a mi, a nuestro, cargo, mejor. Cuantos menos impuestos en este sentido tengamos que pagar, más apoyo. Lo que en matemáticas se llama una proporción inversa. Menos gasto, más apoyo.

De ahí, que aplauda el intento del presidente Alberto Fabra de reducir en 20 los 99 diputados de Les Corts y unos cuantos miembros de los Consell Valencià de Cultura, Jurídico Consultivo, Academia de la Lengua, CES y demás órganos que, aceptando su conveniencia, están sobredimensionados para nuestras necesidades.

No entiendo, por tanto, la negativa de PSPV, EU y Comprimís a esta invitación, especialmente en un momento en que todos estamos siendo masacrados por la crisis y por algunas medidas de los Gobiernos. Si cambiaran de actitud, tendrían más fuerza para sacar adelante sus contraofertas de reducir las retribuciones y disminuir el número de altos cargos en la Administración Autonómica. Así es la vida.