Amarga Navidad con Ahora Madrid

El veto del Ayuntamiento de Madrid a la participación de los alumnos del colegio Arenales, del barrio de Carabanchel, en la cabalgata de Reyes Magos de distrito demuestra hasta a qué grado de sectarismo puede llegar el equipo de gobierno de extrema izquierda. La decisión adoptada por la concejala presidenta del distrito, Esther Gómez, ha tenido un punto de crueldad con unos niños que tenían depositadas sus ilusiones en un cita tan especial. El argumento del consistorio es que el centro concertado católico vulnera el principio de no discriminación que ha fijado como requisito la comisión organizadora, pues tiene algunas aulas divididas por sexos. La realidad es que el Ayuntamiento ha castigado a los escolares sencillamente porque su modelo adoctrinador, uniforme y laico no coincide ideológicamente con el que piensan que representa el colegio en cuestión. Todo se reduce a una persecución deplorable de una entidad educativa que no tuvo problema alguno hasta que Ahora Madrid llegó al poder y se propuso amargar en lo posible la Navidad a los madrileños. Esperar de Carmena y los suyos que dejen de meterse en la vida de los madrileños, en sus creencias y tradiciones, que respeten su libertad, en suma, y se centren en sus competencias, que falta hace, parece imposible. Pero insistiremos en ello.