Ángel Nieto, ejemplo de esfuerzo y valor

Ángel Nieto ha formado parte de una generación de deportistas hechos a sí mismos. Sólo contaba con su enorme valor, ganas de triunfar y la necesidad de abrirse paso en un mundo adverso. Sentía pasión por las motos, como cualquier joven que quería retar las leyes del tiempo y el espacio en un mundo entonces temeroso.

Fue pionero de un deporte que España miraba de lejos, pero si alguien abrió esa puerta, y de par en par, fue un joven que, con sólo 17 años, en 1964, debutó en el Mundial a los mandos de una Derbi. Sin embargo, debió esperar a julio de 1969 para conseguir en Sachsenring, en la antigua República Democrática de Alemania, su primer mundial. Desde ese momento se abrió una etapa que se prolongó hasta 1984 con un palmarés de trece títulos.

A rebufo de este zamorano hecho en Vallecas vinieron motoristas como Jorge Martínez Aspar, Sito Pons, Álex Crivillé y, más recientemente, Jorge Lorenzo y Marc Márquez.

La gran lección que nos ha dejado Ángel Nieto es la del esfuerzo y la voluntad firme del trabajo. Otros nombres como los de Manolo Santana o Severiano Ballesteros nos han enseñado la grandeza del deporte cuando lo que realmente importa es la superación por encima de ese mundo de estrellas fugaces que hoy pueblan los estadios.

Podemos decir que representó una época que ahora hay que mirar con comprensión y también con el orgullo de haber mejorado entre todos. Descanse en paz.