El alto coste social de no tener presupuestos

Mientras los partidos de la oposición se dedican al tacticismo político, España sigue con un Gobierno en funciones que carece de capacidad legislativa para elaborar y presentar al Parlamento los Presupuestos Generales del Estado. El coste para la sociedad española de esta situación anómala, que se prolonga desde hace siete meses, es alto no sólo por la carencia de un instrumento fundamental para impulsar el crecimiento económico y la creación de empleo, sino porque la prórroga automática de los actuales presupuestos afectaría directamente a dos sectores importantes de la población, como son los pensionistas y los funcionarios, a quienes no se podrán revalorizar sus ingresos de acuerdo a los incrementos del IPC y a la actualización de las cuentas del Estado . Asimismo, las administraciones territoriales no podrán beneficiarse del repunte de la actividad económica, ni del aumento de la recaudación por IVA. Por no hablar de los problemas para hacer frente a nuestros compromisos con la Unión Europea y a la pérdida del crédito exterior. España necesita un Gobierno estable a la mayor brevedad posible y cualquier maniobra partidista que favorezca la actual interinidad causa un daño cierto al conjunto de la sociedad y a los intereses generales.