España

El PP busca la mayoría social

Hay síntomas claros de que el mapa político español está sufriendo transformaciones con la aparición de nuevos partidos, y que el equilibrio que ha representado el bipartidismo puede verse modificado. Los resultados de las pasadas elecciones europeas del mes de junio anticiparon un hecho relevante: por una parte, la abstención perjudicó al PP, que no pudo conseguir movilizar a medio millón de votantes, lo que le hubiese asegurado un victoria más holgada; por otra parte, se evidencia el fraccionamiento del voto de izquierdas y el escoramiento de éste hacia posiciones más radicales. En las próximas elecciones municipales y autonómicas del 24 de mayo de 2015 es muy posible que se ensayen nuevas alianzas políticas entre las formaciones de izquierdas que afectarán de manera directa a los populares. De esta nueva situación, que podría mermar el poder territorial del PP, son conscientes en Génova y quieren poner remedio antes de que sea demasiado tarde. Para las filas populares, el próximo año arrancará con la puesta en marcha de la Convención Nacional y con la movilización de cargos públicos, parlamentarios nacionales y autonómicos y concejales. El objetivo es tomar la iniciativa después de dos años intensos en los que la acción de Gobierno ha centrado la actividad política del PP y, de manera especial, la de Mariano Rajoy. El PP gobierna en 3.600 municipios, un 44,4 por cierto de los 8.100 que hay en España, y en en 3.317 lo hace por mayoría absoluta; de las 52 capitales de provincia, está al frente de 34 alcaldías, frente a 9 del PSOE, además de controlar 28 de las 38 diputaciones provinciales. Es decir, el poder territorial del PP es rotundo, pero se sustenta sobre una mayoría absoluta que en estos momentos flaquea. En cuanto a las comunidades autónomas, las elecciones del próximo año pondrán en liza trece gobiernos que ahora encabezan los populares, con territorios tan estratégicos como la Comunidad Valenciana o Madrid, en los que podría perder su hegemonía. Sobre esta última cuestión, algunos dirigentes del partido creen conveniente que con el nuevo curso y esta campaña de movilización debería definirse los candidatos presentan para estas comunidades y ayuntamientos claves. De esta situación son conscientes en el PP, además de que es necesaria una mayor eficacia en la comunicación política, algo que no tendría sentido cuando se empieza a ver signos positivos después de una crisis económica devastadora en la que se han aplicado medidas impopulares. El discurso que el PP quiere enarbolar se sustenta sobre tres ejes: recuperación económica, reforma fiscal y regeneración democrática. Los populares están obligados a movilizar a su propio electorado y evitar en lo posible que el PSOE pacte con las nuevas candidaturas izquierdistas con tal de arrebar el poder al PP. El reto no es menor.