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El PSOE paga los pactos

La Razón
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En un sistema electoral con segunda vuelta, Esperanza Aguirre sería con toda probabilidad la alcaldesa de Madrid, de acuerdo con los resultados del sondeo de opinión de NC Report que hoy publica LA RAZÓN. En efecto, la encuesta, cuyo trabajo de campo se ha llevado a cabo a menos de un mes después de la cita con las urnas del pasado 24 de mayo, refleja sensibles cambios en la intención de voto de los madrileños que, aunque no suponen una gran corrección sobre los resultados electorales –algo, por otra parte, lógico ante el escaso tiempo transcurrido–, serían suficientes para que un pacto entre PP y Ciudadanos desbancara al actual de Podemos con el PSOE. Situación que se produciría tanto por el incremento de votos de la candidata popular, que sumaría un escaño más –hasta los 22–, como por el descenso de los socialistas, que perderían un concejal, quedándose en 8. La caída en intención de voto del PSOE, de más de dos puntos, no admite otra explicación que el rechazo de una parte de su electorado al apoyo prestado a Manuela Carmena por su candidato, Antonio Miguel Carmona. Es un voto eminentemente de centro izquierda, que huye de extremismos pero, también, de quienes se decantan por votar al original, en este caso Podemos, más que a la imitación populista en la que se ha convertido el PSOE que lidera Pedro Sánchez, y explica, junto con la debacle aumentada de Izquierda Unida, que la formación de Manuela Carmena suba un 1 por ciento en intención de voto. De mantenerse la tendencia, amenaza con convertir a los socialistas en la cuarta fuerza de la capital de España, por detrás de la formación de Albert Rivera que, sin embargo, no sufre castigo alguno por su pacto con los populares en la Comunidad de Madrid. La encuesta, en definitiva, no hace más que confirmar la opinión extendida de que la aproximación del PSOE hacia las posiciones de Podemos no tiene otra virtud que apuntalar a la formación de Pablo Iglesias de cara a las próximas elecciones generales. La pérdida de la centralidad socialista, partido que ha obtenido sus peores resultados desde 1979, a cambio de recuperar unas parcelas de poder municipal y autonómico que, no lo olvidemos, le han negado las urnas, lleva incluso a hacer temer la desaparición del PSOE como referente de la izquierda española. Por otra parte, todavía es demasiado pronto para auscultar el impacto entre los electores de las gestiones municipales en Madrid y Barcelona, por citar las dos principales ciudades españolas de las franquicias de Podemos, aunque las primeras renuncias de Carmena y Ada Colau a aplicar los puntos más controvertidos de sus programas –banca pública, leyes antidesahucios, expropiaciones de viviendas, restricciones al comercio– acabarán por pasarles factura entre sus apoyos más extremistas.