El Rey vuelve a tomar el timón

El Rey, acompañado por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha mantenido un encuentro inédito con la comisión permanente del Consejo de Estado, el máximo órgano consultivo del Gobierno y una de las instituciones más antiguas de España, ya que su origen se remonta al reinado de Carlos I. El formato elegido por Su Majestad, un almuerzo, demuestra que, más que un encuentro protocolario, Don Juan Carlos pretendía recoger en un ambiente distendido las opiniones fundadas de los presidentes de las ocho secciones que componen este organismo, y que se encuentran entre los juristas españoles con más experiencia y prestigio. Así, el Rey reunió a la mesa, además de al presidente de la institución, José Manuel Romay Beccaría, a Landelino Lavilla, Miguel Rodríguez Piñero, Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, Fernando Ledesma, Alberto Aza, José Luis Manzanares, María Teresa Fernández de la Vega y Enrique Alonso. Aunque no ha trascendido el contenido del encuentro, éste se enmarca en la preocupación de Su Majestad por las dificultades que atraviesa la Nación, y en su deseo, una vez que ha superado felizmente sus problemas recientes de salud, de volver a la primera línea en los asuntos públicos. Aunque, como ya hemos reiterado, no debería ser una novedad resaltar la absoluta dedicación de Su Majestad a la sociedad española, lo cual ha sido una constante a lo largo de toda su vida, esta entrega sí adquiere relevancia en los momentos actuales, de desafección política y social que, para el Rey, constituye uno de los lastres que pueden retardar la recuperación económica española. No hay más que recordar el último discurso navideño de Su Majestad, en el que advertía claramente contra el pesimismo que embargaba a la sociedad. Decía entonces que era imperativo luchar contra una de las más graves consecuencias de la larga crisis: el desprestigio de la clase política y, con él, de la propia política como instrumento de construcción, moderador y modificador a un mismo tiempo, de la convivencia social. Don Juan Carlos se ha puesto a la cabeza en el proceso regenerador y multiplica sus contactos con los representantes de todos los sectores sociales, con un mensaje de confianza en el futuro. Así, el encuentro con el Consejo de Estado, que en estos momentos estudia una de las reformas más trascendentes propuesta por el Gobierno de Mariano Rajoy, la de la Administración local, no puede desvincularse de otras iniciativas, como la presidencia de la primera reunión del Consejo de Seguridad, o las frecuentes audiencias, muchas de ellas discretas, con empresarios, políticos y mandatarios internacionales. Es una magnífica noticia para España que Su Majestad haya podido retomar su habitual ritmo de actividad.