En efecto, con Casado, el PP ha vuelto

La encuesta de NC Report que hoy publica LA RAZÓN, elaborada entre militantes y votantes declarados del PP, confirma la solidez del liderazgo del nuevo presidente de la Formación, Pablo Casado, del que nada menos que un 90,6 por ciento de los encuestados considera que representa los valores tradicionales del partido. Esta práctica unanimidad, rara vez vista en los sondeos, permite concluir que el joven político era muy consciente de que su candidatura en la primarias se sustanciaba fundamentalmente en las bases del partido. De esta forma, sesenta días después, alcanza todo su sentido la frase con la que el propio Casado presentó su victoria; «el PP, ha vuelto». En efecto, la encuesta confirma no sólo que los votantes y simpatizantes del centro derecha habían aceptado con naturalidad y agrado la figura de Casado como su líder, sino, también, que confiaban en la honorabilidad y solvencia de su nuevo presidente, por encima de la campaña de acusaciones e insidias abierta por el PSOE y Podemos a cuenta de su expediente académico. Esto es así, porque el sondeo que publicamos se elaboró entre el 19 y el 21 de septiembre, es decir, antes de que se hiciera público el informe de la Fiscalía del Tribunal Supremo, que rechazaba las conclusiones de la juez del «caso master», Carmen Rodríguez-Medel, y solicitaba el archivo de la causa, y, también, de que se conociera el cierre del expediente interno abierto por la Universidad Rey Juan Carlos, que determinaba la licitud de la licenciatura de Casado. De hecho, entre los votantes declarados del Partido Popular, el 88,4 por ciento creía en la existencia de una campaña organizada para desgastar al líder del partido, pero que no hacía mella, al menos, a nivel interno. Así pues, tras el previsible cierre del proceso judicial y de los expedientes universitarios –también la UCM ha concluido que no existe irregularidad alguna en su licenciatura de Derecho– el nuevo presidente popular tiene el camino definitivamente despejado para ejercer su labor de oposición al Ejecutivo. En este sentido, la encuesta es muy clara con respecto a cuáles son las principales inquietudes de los votantes del PP y dónde, según sus respuestas, debe centrar su discurso el futuro candidato a la presidencia del Gobierno. Así, el 72,7 por ciento de los encuestados cree que la Economía debe primar la labor de Pablo Casado, sin duda, por el temor que despierta la deriva fiscal que se anuncia en el horizonte y por las señales de alarma de una nueva desaceleración económica. La crisis en Cataluña ocupa el segundo lugar, con el 51,5 por ciento; mientras que la inmigración y el terrorismo preocupa al 44,9 por ciento y al 45,6 por ciento, respectivamente. Eso sí, el 93,8 por ciento de los votantes populares apoyaría la aplicación otra vez en Cataluña del artículo 155 de la Constitución. Menor consenso existe cuando se pregunta por el papel que deben desempeñar los anteriores líderes del Partido Popular. Un 53,3 por ciento cree que José María Aznar debería tener más presencia en el PP, opinión más compartida entre los mayores de 55 años que entre los jóvenes, y un 51 por ciento considera lo mismo sobre Mariano Rajoy, un resultado no muy brillante si tenemos en cuenta el escaso lapso de tiempo transcurrido desde que dejo la presidencia del partido. Pero lo que, a efectos del presente y del futuro, realmente importa es que la figura de Pablo Casado recibe un buena valoración entre sus votantes, un 7,5, percepción que se repite a la hora de valorar su trabajo en estos últimos meses. En definitiva, el Partido Popular ha salido reforzado internamente de las primarias, con la elección de un presidente bien valorado por sus bases y, lo que es más importante, unos votantes que declaran que volverían a votar al partido en un 77,4 por ciento. Pablo Casado tiene en su mano recuperar al resto.